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Estados Unidos ejecuta a doble asesino por pelotón de fusilamiento, la primera vez en 15 años

Brad Sigmon, de 67 años, condenado por un doble homicidio en 2001, fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento el 7 de marzo de 2025 en Carolina del Sur. Este acto marcó la primera ejecución de este tipo en Estados Unidos en los últimos 15 años.

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Estados Unidos ejecuta a doble asesino por pelotón de fusilamiento, la primera vez en 15 años

Brad Sigmon, de 67 años, condenado por un doble homicidio en 2001, fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento el 7 de marzo de 2025 en Carolina del Sur. Este acto marcó la primera ejecución de este tipo en Estados Unidos en los últimos 15 años.

“Quiero que mi mensaje sea uno de amor y un llamado a mis hermanos cristianos: trabajen para acabar con la pena de muerte”

– Expresó Brad Sigmon antes de ser ejecutado.

8/3/2025

Brad Sigmon, de 67 años, fue ejecutado el 7 de marzo de 2025 en la Institución Correccional Broad River en Carolina del Sur, marcando la reintroducción de la ejecución por pelotón de fusilamiento en Estados Unidos tras 15 años. La última vez que se utilizó este método en el país fue en 2010, en el estado de Utah. Sigmon había sido condenado a muerte por asesinar a David y Gladys Larke, los padres de su exnovia, con un bate de béisbol en 2001. Tras cometer los asesinatos, también secuestró a su exnovia, quien logró escapar mientras él realizaba disparos.

La ejecución comenzó a las 6:05 p.m., cuando un pelotón de tres tiradores voluntarios, armados con rifles .308 Winchester, disparó desde una distancia de 4.6 metros (15 pies). Sigmon llevaba una capucha en la cabeza y un blanco rojo colocado sobre su corazón. Fue declarado muerto a las 6:08 p.m. tras un chequeo médico que duró cerca de 90 segundos. Los testigos informaron que su pecho se estremeció varias veces después de recibir los disparos. El diseño de las balas, hecho para fragmentarse al impactar, buscaba causar el máximo daño, aunque se debate el nivel de sufrimiento que este método podría generar.

Entre los testigos de la ejecución se encontraban tres miembros de la familia Larke y el consejero espiritual de Sigmon. Antes de su muerte, el condenado pronunció una declaración final en la que pidió a los cristianos que trabajaran para poner fin a la pena capital y reflexionó sobre el principio de "ojo por ojo" que el jurado utilizó para justificar su sentencia. Además, expresó su deseo de transmitir un mensaje de amor.

La ejecución estuvo precedida de controversias respecto al uso de la inyección letal en Carolina del Sur, donde fallos técnicos en ejecuciones anteriores habían generado críticas. El propio Sigmon optó por el pelotón de fusilamiento tras expresar su desconfianza hacia los métodos alternativos, incluidas la silla eléctrica y la inyección letal. Su abogado, Bo King, intentó retrasar la ejecución alegando que el estado había ocultado detalles sobre los protocolos utilizados para la inyección letal.

Este caso marcó un evento significativo, ya que desde 1977, únicamente tres personas habían sido ejecutadas por pelotón de fusilamiento en Estados Unidos, todas ellas en Utah. Carolina del Sur, por su parte, aprobó en 2023 una ley que establece la opción del pelotón de fusilamiento como método de ejecución y protege la identidad de los tiradores implicados en este procedimiento.

Sigmon pasó su última noche con una cena que incluyó pollo frito, judías verdes, puré de patatas con salsa, galletas, tarta de queso y té dulce, una elección que refleja una práctica relativamente común en las ejecuciones.

La ley de Carolina del Sur que reinstauró el pelotón de fusilamiento en 2023 también preserva la confidencialidad de los integrantes del equipo encargado de realizar los disparos, un protocolo que no es tan común en Estados Unidos.

Algo Curioso

“Quiero que mi mensaje sea uno de amor y un llamado a mis hermanos cristianos: trabajen para acabar con la pena de muerte”

– Expresó Brad Sigmon antes de ser ejecutado.

Mar 8, 2025
Colglobal News

Brad Sigmon, de 67 años, fue ejecutado el 7 de marzo de 2025 en la Institución Correccional Broad River en Carolina del Sur, marcando la reintroducción de la ejecución por pelotón de fusilamiento en Estados Unidos tras 15 años. La última vez que se utilizó este método en el país fue en 2010, en el estado de Utah. Sigmon había sido condenado a muerte por asesinar a David y Gladys Larke, los padres de su exnovia, con un bate de béisbol en 2001. Tras cometer los asesinatos, también secuestró a su exnovia, quien logró escapar mientras él realizaba disparos.

La ejecución comenzó a las 6:05 p.m., cuando un pelotón de tres tiradores voluntarios, armados con rifles .308 Winchester, disparó desde una distancia de 4.6 metros (15 pies). Sigmon llevaba una capucha en la cabeza y un blanco rojo colocado sobre su corazón. Fue declarado muerto a las 6:08 p.m. tras un chequeo médico que duró cerca de 90 segundos. Los testigos informaron que su pecho se estremeció varias veces después de recibir los disparos. El diseño de las balas, hecho para fragmentarse al impactar, buscaba causar el máximo daño, aunque se debate el nivel de sufrimiento que este método podría generar.

Entre los testigos de la ejecución se encontraban tres miembros de la familia Larke y el consejero espiritual de Sigmon. Antes de su muerte, el condenado pronunció una declaración final en la que pidió a los cristianos que trabajaran para poner fin a la pena capital y reflexionó sobre el principio de "ojo por ojo" que el jurado utilizó para justificar su sentencia. Además, expresó su deseo de transmitir un mensaje de amor.

La ejecución estuvo precedida de controversias respecto al uso de la inyección letal en Carolina del Sur, donde fallos técnicos en ejecuciones anteriores habían generado críticas. El propio Sigmon optó por el pelotón de fusilamiento tras expresar su desconfianza hacia los métodos alternativos, incluidas la silla eléctrica y la inyección letal. Su abogado, Bo King, intentó retrasar la ejecución alegando que el estado había ocultado detalles sobre los protocolos utilizados para la inyección letal.

Este caso marcó un evento significativo, ya que desde 1977, únicamente tres personas habían sido ejecutadas por pelotón de fusilamiento en Estados Unidos, todas ellas en Utah. Carolina del Sur, por su parte, aprobó en 2023 una ley que establece la opción del pelotón de fusilamiento como método de ejecución y protege la identidad de los tiradores implicados en este procedimiento.

Sigmon pasó su última noche con una cena que incluyó pollo frito, judías verdes, puré de patatas con salsa, galletas, tarta de queso y té dulce, una elección que refleja una práctica relativamente común en las ejecuciones.

La ley de Carolina del Sur que reinstauró el pelotón de fusilamiento en 2023 también preserva la confidencialidad de los integrantes del equipo encargado de realizar los disparos, un protocolo que no es tan común en Estados Unidos.

Brad Sigmon, de 67 años, fue ejecutado el 7 de marzo de 2025 en la Institución Correccional Broad River en Carolina del Sur, marcando la reintroducción de la ejecución por pelotón de fusilamiento en Estados Unidos tras 15 años. La última vez que se utilizó este método en el país fue en 2010, en el estado de Utah. Sigmon había sido condenado a muerte por asesinar a David y Gladys Larke, los padres de su exnovia, con un bate de béisbol en 2001. Tras cometer los asesinatos, también secuestró a su exnovia, quien logró escapar mientras él realizaba disparos.

La ejecución comenzó a las 6:05 p.m., cuando un pelotón de tres tiradores voluntarios, armados con rifles .308 Winchester, disparó desde una distancia de 4.6 metros (15 pies). Sigmon llevaba una capucha en la cabeza y un blanco rojo colocado sobre su corazón. Fue declarado muerto a las 6:08 p.m. tras un chequeo médico que duró cerca de 90 segundos. Los testigos informaron que su pecho se estremeció varias veces después de recibir los disparos. El diseño de las balas, hecho para fragmentarse al impactar, buscaba causar el máximo daño, aunque se debate el nivel de sufrimiento que este método podría generar.

Entre los testigos de la ejecución se encontraban tres miembros de la familia Larke y el consejero espiritual de Sigmon. Antes de su muerte, el condenado pronunció una declaración final en la que pidió a los cristianos que trabajaran para poner fin a la pena capital y reflexionó sobre el principio de "ojo por ojo" que el jurado utilizó para justificar su sentencia. Además, expresó su deseo de transmitir un mensaje de amor.

La ejecución estuvo precedida de controversias respecto al uso de la inyección letal en Carolina del Sur, donde fallos técnicos en ejecuciones anteriores habían generado críticas. El propio Sigmon optó por el pelotón de fusilamiento tras expresar su desconfianza hacia los métodos alternativos, incluidas la silla eléctrica y la inyección letal. Su abogado, Bo King, intentó retrasar la ejecución alegando que el estado había ocultado detalles sobre los protocolos utilizados para la inyección letal.

Este caso marcó un evento significativo, ya que desde 1977, únicamente tres personas habían sido ejecutadas por pelotón de fusilamiento en Estados Unidos, todas ellas en Utah. Carolina del Sur, por su parte, aprobó en 2023 una ley que establece la opción del pelotón de fusilamiento como método de ejecución y protege la identidad de los tiradores implicados en este procedimiento.

Sigmon pasó su última noche con una cena que incluyó pollo frito, judías verdes, puré de patatas con salsa, galletas, tarta de queso y té dulce, una elección que refleja una práctica relativamente común en las ejecuciones.

La ley de Carolina del Sur que reinstauró el pelotón de fusilamiento en 2023 también preserva la confidencialidad de los integrantes del equipo encargado de realizar los disparos, un protocolo que no es tan común en Estados Unidos.

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