El exgeneral Eduardo Enrique Zapateiro ha sido señalado como protagonista de un caso de acoso sexual y abuso de poder, revelado mediante una decisión judicial que detalla su comportamiento hacia Liliana del Pilar Zambrano, contratista de las Fuerzas Militares y compañera sentimental del coronel José Luis Esparza. Los hechos, divulgados por el periodista Daniel Coronell en su columna titulada “GENERAL ACOSADOR” para la revista Cambio, exponen un panorama preocupante dentro de las instituciones militares.
Según el fallo judicial, Zapateiro interfirió de manera abrupta en la vida personal de Esparza, removiéndolo de las filas militares solo dos meses antes de su ascenso a coronel. Esta remoción fue calificada como una “desviación de poder”, ya que no cumplió con los procedimientos legales necesarios al omitir la consulta previa con la Junta Asesora del Ministerio de Defensa. A raíz de ello, la justicia determinó que el Ministerio de Defensa debe proceder con la reincorporación de Esparza, el pago de salarios atrasados más intereses y una indemnización adicional por los daños ocasionados.
La relación entre Liliana Zambrano y Eduardo Zapateiro es uno de los ejes centrales de las denuncias. En este contexto, la mujer denunció haber recibido mensajes explícitos del exgeneral. Entre las pruebas presentadas se incluyen textos donde Zapateiro le solicitaba fotografías desnuda y hacía comentarios inapropiados de contenido sexual. Algunas frases como “Déjeme verte de pues a cabeza. En tus kucos. O sin nada!!!” y “Cuidado vas al baño. Cuando todo se quiere se hace. Quiero verte. Hazlo.” fueron determinantes en el caso.
Además del caso específico de Esparza y Zambrano, se ha alertado sobre el contexto más amplio de las problemáticas de abuso de poder y acoso en las Fuerzas Militares de Colombia, donde un total de 110 denuncias han sido radicadas contra 39 altos oficiales por una variedad de delitos, incluidos múltiples casos de acoso sexual. Estas cifras subrayan la gravedad de la situación y la necesidad de reformas estructurales para garantizar un entorno seguro y justo en la institución.
El Código Penal colombiano, según menciona Coronell, establece penas que oscilan entre uno y tres años de prisión para quienes utilicen su posición de autoridad para acosar sexualmente a otra persona. Sin embargo, el periodista también enfatizó que este tipo de procesos rara vez concluyen en consecuencias tangibles para los responsables.
La situación ha generado gran conmoción, además de renovar los debates sobre la falta de transparencia y efectividad en la gestión de denuncias contra altos oficiales. La resolución judicial del caso del coronel Esparza no solo respalda su retorno a las Fuerzas Militares, sino que también resalta la obligación de atender de forma adecuada los casos de abuso reportados dentro de las instituciones militares.
El caso de Eduardo Zapateiro no es un hecho aislado, ya que los procesos acumulados de acoso y abuso de poder contra altos mandos militares han generado un total de 110 denuncias en Colombia, lo que subraya una problemática sistémica dentro de las fuerzas armadas del país.