En las elecciones generales del 11 de marzo de 2025 en Groenlandia, el Partido Demócrata (Demokraatit) emergió como ganador con un 29.9% de los votos, asegurando 10 de los 31 escaños en el parlamento, el Inatsisartut. Este logro representa el mayor número de escaños en la historia del partido, superando su récord anterior de 7 asientos alcanzado en 2005. También significó un avance notable respecto a las elecciones previas, donde el Demokraatit había obtenido apenas 3 escaños.
El partido Naleraq, conocido por su postura a favor de una independencia más acelerada de Dinamarca, ocupó el segundo lugar con un 24.5% de los votos y alcanzó 8 escaños, duplicando su representación parlamentaria anterior. En un contraste marcado, el partido Inuit Ataqatigiit (IA), líder del gobierno saliente, registró una caída significativa al pasar de 12 a 7 escaños con un 21.4% del respaldo electoral, convirtiéndose en el tercer bloque político del parlamento.
La participación electoral fue notablemente elevada, auspiciada por una campaña marcada por debate sobre temas sociales como la atención médica y la educación, en vez de centrarse en asuntos de política internacional, a pesar de la relevancia mediática de las declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump. Este último había manifestado su deseo de adquirir Groenlandia, generando tensiones geopolíticas en la región.
Jens-Frederik Nielsen, líder del Demokraatit y probable próximo primer ministro, reafirmó la postura de su partido en entrevistas posteriores a los comicios. Rechazó cualquier intención externa de influir en el futuro de la isla, subrayando que los groenlandeses determinan su propio rumbo hacia la autosuficiencia y la independencia, aunque insistió en que dicho proceso debe ser llevado a cabo de manera gradual y controlada.
El resultado electoral no otorgó mayoría absoluta a ningún partido, requiriéndose 16 escaños para tal logro. Esto ha dado lugar a negociaciones para formar una coalición gobernante. En este contexto, se especula sobre una posible alianza entre Demokraatit y Naleraq, dos partidos que comparten el interés de avanzar hacia la independencia, aunque difieren en la velocidad con la que planean hacerlo.
Los resultados finales confirmaron que el Demokraatit ganó 10 escaños con el 29.9% de los votos, Naleraq 8 asientos al obtener un 24.5% del respaldo electoral, mientras que el Inuit Ataqatigiit (IA) se quedó con 7 escaños tras recibir un 21.4%. Este panorama político refleja un cambio profundo en la agenda de Groenlandia y redefine el camino hacia su independencia.
Esta victoria marca la primera vez que el Demokraatit logra superar su récord de 2005, cuando habían obtenido 7 escaños, consolidándolos ahora con el mayor número de representación en el Inatsisartut en su historia.