En un análisis realizado por científicos del Instituto Nacional de Cardiología en Varsovia, Polonia, con la participación de 2,405 personas de una media de 50 años, se determinó que el matrimonio influye significativamente en el riesgo de obesidad en hombres. El estudio, presentado en el Congreso Europeo sobre la Obesidad en Málaga, España, reveló que los hombres casados tienen un riesgo 3.2 veces mayor de ser obesos en comparación con los hombres solteros, mientras que el aumento del riesgo de sobrepeso en estos casos alcanza un 62%. En contraste, para las mujeres casadas, el riesgo de sobrepeso es del 39%, aunque el matrimonio no parece elevar de manera similar su probabilidad de obesidad.
Además, la investigación expuso que cada año adicional de vida incrementa el riesgo de sobrepeso en un 3% para los hombres y un 4% para las mujeres, mientras que la probabilidad de obesidad se eleva en un 4% en hombres y un 6% en mujeres. En particular, se observó que factores psicológicos como la depresión tienen un impacto significativo en las mujeres, duplicando el riesgo de obesidad, mientras que un bajo nivel de alfabetización en salud aumenta este riesgo en un 43%.
El contexto global también destaca problemáticas graves relacionadas con la obesidad. Según el estudio publicado por *The Lancet* en 2021, 2.11 mil millones de adultos, representando el 45.1% de la población adulta mundial, eran clasificados como sobrepeso u obesos. En ese año, 1.00 mil millones de hombres y 1.11 mil millones de mujeres compartían esta condición. Particularmente, China lidera el número de casos con 402 millones de individuos afectados, seguido de India con 180 millones y Estados Unidos con 172 millones. Estas cifras se proyectan a empeorar dramáticamente para 2050, con estimaciones que sugieren que 3.80 mil millones de adultos, más de la mitad de la población mundial, vivirán con sobrepeso u obesidad.
Además, estudios comparativos refuerzan estas conclusiones. Por ejemplo, un análisis hecho en China en 2024 encontró que el índice de masa corporal (IMC) de los hombres aumenta en un 5.2% durante los primeros cinco años de matrimonio, debido al elevado consumo de calorías y a una menor actividad física. Por otra parte, una investigación de la Universidad de Bath estableció que los hombres casados pesan 1.4 kg más que los solteros en promedio. Ambas investigaciones coinciden en destacar al matrimonio como un factor que puede modificar estilos de vida e impactar negativamente la salud masculina.
Las tasas de obesidad a nivel global han registrado un aumento alarmante desde 1990, duplicándose hasta la fecha y afectando a más de 2.5 mil millones de personas. Estas tendencias alertan sobre las implicaciones a largo plazo de diversos factores sociales, psicológicos y biológicos en la prevalencia de esta condición.
El análisis apunta a la necesidad de implementar estrategias personalizadas que atenúen los riesgos asociados. Mientras que en hombres el foco debe estar en cambios en hábitos alimenticios y de actividad física, las mujeres requerirían mayor atención en la salud mental y educación sanitaria.
Con estos hallazgos, se abre un panorama amplio para estudios futuros que indaguen más allá de factores tradicionales, considerando cómo aspectos específicos como el estado civil repercuten en el bienestar general de las personas.
El riesgo de obesidad no solo está vinculado a factores biológicos o genéticos, sino también al entorno social y a los hábitos que cambian tras el matrimonio. Por ejemplo, la convivencia puede contribuir a compartir costumbres alimenticias menos saludables o reducir la actividad física conjunta, especialmente en hombres.