En la madrugada del 14 de febrero de 2025, a las 1:50 a.m. hora local (23:50 GMT del día anterior), un dron de fabricación rusa impactó la cubierta de contención del reactor número 4 de la planta nuclear de Chornobyl, en Ucrania. El incidente ocurrió horas antes de la inauguración de la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde la guerra en este país del este europeo era uno de los temas principales.
El ataque, que empleó un dron equipado con una ojiva de alta explosividad, generó un incendio en la zona del impacto, según confirmaron las autoridades ucranianas. Este incendio fue extinguido de manera rápida. No obstante, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy calificó los daños como "significativos".
La cubierta de contención afectada es una estructura clave construida en 2016 con el propósito de evitar la liberación de material radiactivo del reactor, que sufrió un trágico colapso en 1986, provocando el peor accidente nuclear de la historia. El incidente obligó a evacuar enormes áreas y dejó consecuencias ambientales y humanas aún visibles décadas después.

Tras el impacto del dron, tanto Volodymyr Zelenskyy como la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) confirmaron que no existió un aumento en los niveles de radiación en el área, que permanecen normales y estables. Además, la IAEA explicó que la cubierta interna del reactor no sufrió daños que pudieran comprometer la seguridad nuclear.
El ataque generó preocupaciones entre las autoridades internacionales sobre los riesgos inherentes de llevar a cabo ataques en instalaciones nucleares, especialmente en un contexto de conflicto armado como el que enfrentan Ucrania y Rusia. Rafael Grossi, director general de la IAEA, subrayó que este incidente "resalta los riesgos persistentes para la seguridad nuclear" y enfatizó que el organismo permanece "en alta alerta".

En respuesta directa, Andriy Yermak, jefe de la oficina presidencial de Volodymyr Zelenskyy, comunicó que Ucrania proporcionará información detallada sobre este ataque a Estados Unidos, buscando apoyo internacional para enfrentar las amenazas dirigidas hacia instalaciones nucleares críticas. La cubierta de contención de Chornobyl es conocida como el "Sarcófago Nuevo Seguro", una de las estructuras móviles más grandes del mundo, diseñada para tener 100 años de durabilidad.

Desde su inicio en febrero de 2022, la invasión rusa ha incrementado los temores sobre la vulnerabilidad de las plantas nucleares en Ucrania. La planta de Chornobyl y la central de Zaporizhzhia, esta última considerada la más grande de Europa, han estado en el centro de estas preocupaciones. En este caso, los daños en Chornobyl destacan nuevamente la fragilidad de las infraestructuras nucleares en zonas de conflicto activo.

El presidente Zelenskyy aprovechó el momento para enviar un mensaje contundente: "El ataque demuestra que Putin no se está preparando para negociaciones", señalando la intención de continuar exponiendo lo que Ucrania califica como actos de agresión no solo contra su soberanía, sino también contra la seguridad internacional.