El presidente de Argentina, Javier Milei, publicó el 15 de febrero de 2025 en su cuenta en X (antes Twitter) un mensaje promoviendo la criptomoneda $Libra. Según el mandatario, la iniciativa buscaba fomentar la economía argentina mediante el apoyo financiero a pequeñas empresas y proyectos emprendedores. La moneda digital, un memecoin construido sobre la red blockchain Solana, experimentó una subida meteórica en su valor en cuestión de minutos, pasando de 0,3 centavos de dólar a 4,7 dólares, lo que representa un aumento de más del 1,500%. En su punto máximo, la capitalización de mercado de $Libra alcanzó los 4,4 mil millones de dólares.
No obstante, este incremento vertiginoso fue breve. En apenas cinco horas, su valor colapsó hasta 0,19 dólares, marcando una caída del 95%. Durante este lapso, se llevaron a cabo numerosas operaciones rápidas de compraventa, generando gran ruido en redes sociales. Según informes, los desarrolladores de $Libra habrían ejecutado un esquema de "pump and dump" (bombear y soltar), en el cual inflaron artificialmente el precio de la criptomoneda para atraer inversores, antes de retirar de manera abrupta los fondos obtenidos. Se calcula que el saldo dilapidado asciende a 107 millones de dólares.
La empresa detrás del token, KIP Network, generó sospechas al haber registrado el sitio web de promoción de $Libra (vivalalibertadproject.com) solo unas horas antes del anuncio de Milei. Desde su lanzamiento, se presentó como un proyecto inspirado por los ideales de libertad económica promovidos por el mandatario. Sin embargo, tras el colapso de la criptomoneda, Milei se deslindó de la situación afirmando no estar involucrado en los detalles del proyecto y señalando que su apoyo fue hacia una iniciativa privada, con la que aseguró no tener vínculos directos.
Esto no evitó que el episodio escalara rápidamente hacia el plano político. Desde el Congreso, el diputado socialista Esteban Paulón tomó la delantera al anunciar que buscará impulsar un juicio político contra Milei, acusándolo de haber participado en una estafa. Por su parte, diversos legisladores solicitaron una investigación del caso para determinar posibles responsabilidades legales en el desplome de $Libra.
El caso pone en el centro del debate la regulación de las criptomonedas y plantea serios cuestionamientos respecto a las implicaciones éticas y legales en la implementación y promoción de proyectos de este tipo. Los detalles siguen siendo analizados mientras las autoridades evalúan los siguientes pasos frente al revuelo generado en el país.