Core Power, compañía del Reino Unido especializada en innovación energética, ha anunciado su ambicioso programa Liberty, que tiene como meta crear una nueva generación de plantas nucleares flotantes (FNPPs) para ser desplegadas en costas. Este proyecto promete reducir las limitaciones asociadas a la construcción en tierra firme y ampliar el acceso a la energía nuclear en mercados costeros y marítimos globales.
Basado en un diseño de reactor de generación 4, las FNPPs estarán equipadas con reactores de sal fundida. Este núcleo tecnológico, adaptado de modelos originales de la década de 1950, ofrece mejoras significativas en seguridad y funcionalidad, ya que opera a presión atmosférica normal, reduciendo riesgos de fallas catastróficas. Además, las plantas no requerirán recarga de combustible durante su vida útil. Los reactores estarán diseñados para ser compactos, mecánicamente simples y menos vulnerables en entornos hostiles.
El modelo de producción de estas plantas aprovechará métodos de construcción modular en astilleros, utilizando procesos ya establecidos en la fabricación naval, con una fuerza laboral capacitada. Estas plantas se producirán como barcazas de energía que pueden ser amarradas a puertos o ubicaciones costeras, e incluso como unidades de mayor capacidad destinadas a espacios marinos más profundos. Esto permitirá que las FNPPs sean móviles y adaptables a la demanda energética o factores políticos en distintas regiones.
El cronograma del programa Liberty contempla abrir su libro de pedidos en 2028, con las primeras entregas comerciales proyectadas para el inicio de la década de 2030. El mercado potencial para estas plantas se estima en un valor de 2.6 billones de dólares, destacando que el 65% de la actividad económica mundial se concentra cerca de las costas. Este enfoque podría ampliar significativamente la penetración de la energía nuclear marítima en sectores actualmente limitados por infraestructura terrestre.
Un hito importante en la trayectoria del proyecto ocurrió el 12 de febrero de 2025, durante una cumbre celebrada en Houston, Texas. En este evento, el CEO de Core Power, Mikal Bøe, presentó la propuesta ante más de 230 delegados, subrayando cómo el programa Liberty no solo transformará la producción energética, sino que establecerá las bases de regulación y suministro para la implementación global de una tecnología nuclear avanzada en aplicaciones marítimas.
Además de revolucionar la generación de energía en espacios marítimos, el proyecto aspira a influir en sectores como el transporte marítimo y la industria pesada mediante el uso de tecnologías nucleares sostenibles. Este enfoque tiene el potencial de remodelar dinámicas económicas y mejorar la seguridad energética global. El diseño del reactor de sal fundida, núcleo del programa Liberty, fue originalmente concebido en los años 50 por científicos en busca de alternativas más seguras a los modelos nucleares tradicionales. Este tipo de reactor ha ganado tracción en la última década gracias a sus atributos de seguridad y eficiencia.
Las FNPPs ofrecen una opción innovadora y estratégica para abordar la creciente demanda energética y, al mismo tiempo, reducir las barreras regulatorias relacionadas con la energía nuclear terrestre. La movilidad y la adaptabilidad de estas plantas las posicionan como un elemento crucial en la evolución del panorama energético mundial.