El uso de smartphones y redes sociales por parte de los menores es una preocupación creciente en todo el mundo. En respuesta, varios países están adoptando medidas para limitar el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas y regular su acceso a las redes sociales.
En noviembre de 2024, el parlamento de Australia aprobó una ley que prohíbe el uso de redes sociales para menores de 16 años, la cual entrará en vigor a finales de 2025. Esta ley afectará plataformas como Snapchat, Instagram, Facebook y TikTok, mientras que YouTube podría ser exento debido a sus beneficios educativos. Las plataformas deberán tomar "medidas razonables" para verificar la edad de los usuarios o enfrentar multas de A$50 millones (£25 millones). "Queremos asegurarnos de que los niños tengan una infancia activa y saludable", declaró Anthony Albanese, Primer Ministro de Australia.
En España, el gobierno está preparando una legislación para aumentar la edad mínima para abrir cuentas en redes sociales de 14 a 16 años. Además, se propone que los controles parentales estén instalados por defecto en los teléfonos inteligentes. En Barcelona, padres han formado el grupo "Adolescencia Libre de Móviles" con el objetivo de retrasar la entrega de teléfonos a sus hijos hasta los 16 años. Según datos, más del 72% de los niños españoles tienen un smartphone a los 12 años. En el País Vasco, el grupo "Altxa Burua" colabora con familias, escuelas y negocios locales para retrasar la edad de adquisición de teléfonos móviles.
Francia también está tomando medidas. El presidente Emmanuel Macron encargó un informe que sugiere prohibir el uso de smartphones para niños hasta los 13 años y el acceso a las redes sociales convencionales hasta los 18 años. Además, recomienda que ningún niño tenga un teléfono antes de los 11 años y que solo se les permita un dispositivo sin acceso a internet hasta los 13 años.
Italia ha prohibido el uso de smartphones y tabletas en las aulas de escuelas primarias y secundarias inferiores desde septiembre de 2024. El ministro de educación, Giuseppe Valditara, apoya una petición para prohibir a los menores de 14 años poseer un teléfono móvil y a los menores de 16 años tener perfiles en redes sociales.
En Alemania, aunque las escuelas no pueden prohibir la entrada de teléfonos móviles, sí pueden restringir su uso en clase y durante los recreos. Thomas Fischbach, presidente de la Asociación Alemana de Pediatras, ha afirmado que ningún niño menor de 11 años debería tener un smartphone debido a los efectos negativos en el desarrollo y los problemas psicológicos en los jóvenes usuarios de internet.
Estas iniciativas reflejan la preocupación global por el impacto del uso excesivo de smartphones y redes sociales en el desarrollo de los menores. En muchos países, el promedio de edad para que los niños reciban su primer smartphone ha disminuido significativamente en la última década, lo que ha generado un aumento en las preocupaciones sobre la salud mental y el bienestar de los menores.