El informe de UNICEF, publicado el 10 de octubre de 2024, evidencia la grave situación de violencia sexual que afecta a niñas y mujeres en todo el mundo. Según el documento, más de 370 millones de mujeres y niñas han sufrido violación o agresión sexual antes de cumplir 18 años, lo que equivale a aproximadamente 1 de cada 8 mujeres a nivel global. Si se toman en cuenta las formas de violencia sexual no contactual, como abusos verbales o exposición a pornografía, el número de afectadas asciende a 650 millones, o 1 de cada 5.
La distribución geográfica de este problema muestra una gran disparidad. En África Sub-Sahariana, 79 millones de mujeres y niñas (22%) han sido víctimas de violencia sexual, mientras que en Oceanía la prevalencia es aún mayor, llegando al 34% con 6 millones de afectadas. Asia Oriental y Sudeste, Asia Central y Meridional, y Europa y América del Norte también presentan cifras elevadas, con 75 millones (8%), 73 millones (9%) y 68 millones (14%) respectivamente. América Latina y el Caribe registran 45 millones de víctimas (18%), y en el Norte de África y Asia Occidental la cifra alcanza 29 millones (15%).
El informe también destaca la vulnerabilidad aumentada de las niñas en contextos frágiles, donde más de 1 de cada 4 corre riesgo de violación o agresión sexual debido a la debilidad de las instituciones o la presencia de conflictos. Asimismo, UNICEF revela que entre 240 y 310 millones de niños y hombres han padecido violación o agresión sexual durante su infancia, representando 1 de cada 11. Este número podría elevarse a entre 410 y 530 millones si se incluyen formas no contactuales de violencia sexual.
El documento subraya que la mayoría de los casos de violencia sexual infantil ocurren durante la adolescencia, con un aumento significativo entre los 14 y 17 años. Las consecuencias a largo plazo para las víctimas son severas, incluyendo problemas de salud mental como ansiedad y depresión, así como un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual y de sufrir abuso de sustancias.
En relación a los esfuerzos internacionales para combatir esta problemática, el informe recuerda el compromiso asumido en 2015 para erradicar todas las formas de violencia contra los niños para 2030, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Entre las recomendaciones de UNICEF se incluyen la necesidad de cambiar normas sociales que permitan la violencia sexual, brindar información accesible y adecuada para empoderar a los niños, asegurar acceso a servicios de justicia y sanación para las víctimas, y fortalecer leyes y regulaciones para proteger a los niños de todas las formas de violencia sexual.