El 7 de febrero de 2025, un violín Stradivarius, conocido como el "Joachim-Ma Stradivarius", fue vendido en una subasta en Nueva York por US$ 11.25 millones (£9.1 millones), según informó The Guardian. La venta fue organizada por la casa de subastas Sotheby’s, y el comprador optó por mantenerse en el anonimato.
Este precio estuvo cerca de US$ 5 millones por debajo del récord mundial de US$ 15.9 millones establecido en 2011 por otro Stradivarius conocido como el "Lady Blunt". A pesar de no haber alcanzado el récord, la transacción reafirma el valor histórico y musical de los instrumentos fabricados por Antonio Stradivari y su familia, reconocidos por su calidad excepcional y longevidad.

El violín, que data de 1714, fue originalmente propiedad del virtuoso violinista húngaro Joseph Joachim. Posteriormente, Si-Hon Ma, su último propietario, donó el instrumento al New England Conservatory en 2015 con la condición de que se vendiera para financiar becas para estudiantes de violín. Los fondos generados por la venta se destinarán a un fondo de dotación para becas en el conservatorio de Boston, apoyando así a las futuras generaciones de violinistas. Antonio Stradivari y su familia crearon aproximadamente 1,100 instrumentos durante su vida, de los cuales se cree que solo alrededor de 600 han sobrevivido hasta la actualidad.
Sotheby’s describió el violín como "una obra maestra del sonido", destacando la calidad sonora rica y compleja del instrumento. Este violín es uno de los aproximadamente 600 que se cree que han sobrevivido, ensamblados por Antonio Stradivari y su familia entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, lo que aumenta su valor y rareza.
La subasta no solo atrajo la atención de coleccionistas y amantes de la música, sino que también incluyó una presentación de Geneva Lewis, graduada del conservatorio, quien interpretó el Largo de la Sonata No. 3 de Bach en el violín antes de la subasta. Esta interpretación fue recibida con gran entusiasmo y ayudó a consolidar aún más la reputación del violín como una obra de arte en el mundo de la música clásica.
La venta genera una nueva oportunidad para que jóvenes talentos puedan acceder a una formación de alta calidad, alineándose con el deseo de Si-Hon Ma de contribuir al desarrollo de futuros violinistas. El "Joachim-Ma Stradivarius" continuará desempeñando un papel en la educación musical, a pesar de haber cambiado de manos una vez más.
Los Stradivarius, conocidos por su sonido inigualable y fineza, continúan siendo objetos de deseo en el mercado de instrumentos musicales. Cada aparición en una subasta es un evento altamente esperado y este caso no fue la excepción, reafirmando el estatus de estos violines como tesoros culturales e históricos.