El documental palestino-israelí "No Other Land" (Ninguna otra tierra), dirigido por Basel Adra y Yuval Abraham, se alzó con el Oscar a Mejor Largometraje Documental en la 97ª entrega de los Premios Óscar, celebrada el 3 de marzo de 2025. El galardón reafirma el reconocimiento internacional que esta obra ha obtenido, luego de haberse llevado el premio al mejor documental en la Berlinale de 2024.
La película aborda la realidad en los territorios ocupados de Cisjordania, explicada a través de imágenes impactantes que muestran actos de violencia, destrucción de viviendas y la difícil vida de los niños palestinos. Además, documenta hechos como la demolición de escuelas y pozos de agua, ilustrando la marginación y el desplazamiento al que se enfrentan las comunidades palestinas.
Masafer Yatta, la región donde reside Basel Adra, es un ejemplo particularmente crudo de esta realidad. Más de mil residentes de esta área enfrentan órdenes legales que permiten su expulsión en cualquier momento, un hecho que la película expone como parte de la limpieza étnica en curso y la lucha de estas comunidades por resistir frente a la ocupación.
En sus discursos de aceptación del premio, los codirectores expresaron algunas de las motivaciones detrás del filme. Basel Adra subrayó que el propósito del documental es visibilizar el sufrimiento que los palestinos han enfrentado durante décadas. Además, en un momento personal, reveló que recientemente se convirtió en padre y anhela que su hija no crezca bajo opresión. Por su parte, Yuval Abraham habló sobre la desigualdad entre palestinos e israelíes. Mientras él, como israelí, vive bajo un régimen civil, su colega palestino Adra vive bajo un régimen militar. Abraham también criticó las políticas exteriores de Estados Unidos por, según afirmó, obstaculizar los caminos hacia la paz y soluciones equitativas.
Durante la ceremonia, la obra compitió contra otros trabajos nominados en la categoría de documental: "Porcelain War", "Soundtrack to a Coup d'Etat", "Sugarcane" y "Black Box Diaries". A pesar de su contundente temática y recepción internacional, la difusión de "No Other Land" en Estados Unidos ha enfrentado dificultades, siendo proyectada en un número limitado de salas a pesar de su éxito en festivales.
La película ha sido descrita como un retrato duro de la ocupación y la eliminación progresiva de comunidades palestinas, llevando esta realidad a audiencias globales que, en muchos casos, desconocen los detalles del conflicto. Este Oscar representa no solo un reconocimiento artístico sino también un llamado de atención sobre las implicaciones humanas del conflicto israelí-palestino.
Basel Adra y Yuval Abraham no solo trabajaron juntos artísticamente, sino que su colaboración como palestino e israelí simboliza una rara alianza en medio de las duras condiciones documentadas en la película, lo que añade un significado único a su trabajo conjunto.