Un ensayo clínico realizado por el equipo de Massachusetts Eye and Ear ha revelado resultados prometedores en el uso de una terapia innovadora, conocida como células epiteliales limbares autólogas cultivadas (CALEC), para tratar deficiencias de células madre limbares (LSCD, por sus siglas en inglés), una afección crítica que puede causar ceguera.
El objetivo principal del estudio fue determinar la efectividad y seguridad de CALEC en pacientes con LSCD unilateral. La terapia comienza con la extracción de células madre de un ojo sano del paciente. Estas son cultivadas en laboratorio entre dos y tres semanas para multiplicar su cantidad, alcanzando cifras entre 0.4 x 10^6 y 1.5 x 10^6 células por injerto. Posteriormente, las células se trasplantan al ojo afectado.
El ensayo incluyó a 14 participantes, cuyas edades oscilaron entre 24 y 78 años. Durante un seguimiento de 18 meses, los resultados indicaron una restauración completa de la córnea en el 50% (7 de 14) de los pacientes a los tres meses tras el tratamiento. Esta cifra ascendió al 79% (11 de 14) al completar 12 meses. Un porcentaje del 77% mantuvo la restauración corneal al finalizar el estudio, y aunque tres pacientes necesitaron un segundo trasplante, uno de ellos logró una restauración total posteriormente. Dos participantes mostraron avances parciales, resultando en una tasa de éxito general del 92%.
Se registraron mejoras significativas en la agudeza visual. Algunos pacientes pasaron de ser legalmente ciegos a tener visión baja, lo que destacó el impacto positivo de CALEC en la calidad de vida.
En términos de seguridad, no se reportaron efectos adversos graves relacionados con el procedimiento, tanto en el ojo donante como en el receptor. Sin embargo, se documentó un caso de infección bacteriana derivada del uso de lentes de contacto, lo que puntualiza la importancia de cuidados postoperatorios adecuados.
Catorce de las 16 biopsias realizadas (88%) lograron producir injertos exitosos. Un análisis más profundo mostró que las propiedades asociadas con una mayor eficiencia de formación de colonias y la viabilidad celular podían predecir los resultados más positivos.
La evaluación de eficacia consideró criterios como la integridad de la superficie corneal y la reducción de la neovascularización. Este último aspecto fue crucial para establecer la viabilidad a largo plazo de los injertos.
Los hallazgos están publicados en la prestigiosa revista Nature Communications y han llamado la atención en la comunidad científica y médica por su potencial para revolucionar el tratamiento de las enfermedades corneales severas.
Las células madre limbares extraídas de un ojo sano del mismo paciente no solo regeneraron la córnea dañada, sino que redujeron la posibilidad de rechazo inmunológico al tratarse de tejido autólogo.