Salud

Proponen Utilizar Perros como Guardianes de la Salud Humana

Un editorial en la revista Science sugiere usar perros para monitorear la salud humana debido a su convivencia estrecha con las personas y su capacidad para reflejar rápidamente impactos ambientales.

Salud

Proponen Utilizar Perros como Guardianes de la Salud Humana

Un editorial en la revista Science sugiere usar perros para monitorear la salud humana debido a su convivencia estrecha con las personas y su capacidad para reflejar rápidamente impactos ambientales.

"La relación entre humanos y perros se enmarca en el concepto de una sola salud, donde la salud de personas, animales y medio ambiente está interconectada", según el editorial.

28/6/2024

En un reciente editorial publicado en la reconocida revista Science, se plantea la posibilidad de utilizar perros como centinelas de la salud humana. Esta propuesta se basa en la estrecha convivencia entre humanos y perros, lo que los convierte en candidatos idóneos para estudiar la epidemiología de diversos patógenos, la exposición a metales pesados, microplásticos y los efectos de diferentes dificultades sociales.

“Los perros son animales especiales porque han coexistido con los humanos durante unos 30.000 años. Al compartir espacio, los factores que pueden influir en su salud son muy similares a los nuestros”, explica Courtney L. Sexton, catedrática de la Universidad de Virginia y coautora del ensayo junto a Audrey Ruple. Además, la forma en que los canes se mueven por el mundo los hace más susceptibles a enfermedades infecciosas. Lamen todo lo que encuentran, pasan más tiempo en zonas pobladas por vectores de enfermedades, como prados llenos de garrapatas, y no tienen costumbres higiénicas. Por último, viven mucho menos que los humanos, así que “a menudo somos capaces de establecer conexiones entre el impacto ambiental y los resultados vitales más rápidamente en ellos”, añade Sexton.

Los perros tienen una vida más corta comparada con la de los humanos, permitiendo así establecer conexiones entre el impacto ambiental y los resultados vitales en un plazo más corto. Un ejemplo destacado en el editorial recuerda la crisis de 2007 en Estados Unidos, cuando un aumento de insuficiencia renal en mascotas llevó a la retirada de un pienso contaminado, previniendo posibles afectaciones en la población local.

Para implementar esta estrategia, se propone la creación de un programa centinela en clínicas veterinarias que permita una recolección de datos caninos más eficiente. Este programa tendría como objetivo evaluar la salud de las personas que conviven con los perros y así obtener información valiosa y aplicable a la salud pública.

El concepto de "una sola salud", que fundamenta esta propuesta, señala la interconexión entre la salud de personas, animales y medio ambiente. Aunque la medicina veterinaria ha avanzado significativamente, el editorial subraya la necesidad de un cambio en la mentalidad para recopilar datos de manera más efectiva y mejorar tanto la salud de las mascotas como la de los humanos.

Sin embargo, la idea no está exenta de debate. Algunos expertos sugieren que los gatos podrían ser aún mejores centinelas, especialmente debido a sus hábitos de acicalamiento, que los harían más representativos de la exposición en niños pequeños. Actualmente, la red veterinaria no cuenta con un programa centinela centralizado, lo que dificulta obtener una comprensión global de la salud de las mascotas.

A pesar de estas divergencias, hay consenso en la importancia de establecer un programa centrado en las clínicas veterinarias para mejorar la recolección de datos y evaluar la salud de las personas que comparten su vida con estos animales.

Algo Curioso

"La relación entre humanos y perros se enmarca en el concepto de una sola salud, donde la salud de personas, animales y medio ambiente está interconectada", según el editorial.

Jun 28, 2024

En un reciente editorial publicado en la reconocida revista Science, se plantea la posibilidad de utilizar perros como centinelas de la salud humana. Esta propuesta se basa en la estrecha convivencia entre humanos y perros, lo que los convierte en candidatos idóneos para estudiar la epidemiología de diversos patógenos, la exposición a metales pesados, microplásticos y los efectos de diferentes dificultades sociales.

“Los perros son animales especiales porque han coexistido con los humanos durante unos 30.000 años. Al compartir espacio, los factores que pueden influir en su salud son muy similares a los nuestros”, explica Courtney L. Sexton, catedrática de la Universidad de Virginia y coautora del ensayo junto a Audrey Ruple. Además, la forma en que los canes se mueven por el mundo los hace más susceptibles a enfermedades infecciosas. Lamen todo lo que encuentran, pasan más tiempo en zonas pobladas por vectores de enfermedades, como prados llenos de garrapatas, y no tienen costumbres higiénicas. Por último, viven mucho menos que los humanos, así que “a menudo somos capaces de establecer conexiones entre el impacto ambiental y los resultados vitales más rápidamente en ellos”, añade Sexton.

Los perros tienen una vida más corta comparada con la de los humanos, permitiendo así establecer conexiones entre el impacto ambiental y los resultados vitales en un plazo más corto. Un ejemplo destacado en el editorial recuerda la crisis de 2007 en Estados Unidos, cuando un aumento de insuficiencia renal en mascotas llevó a la retirada de un pienso contaminado, previniendo posibles afectaciones en la población local.

Para implementar esta estrategia, se propone la creación de un programa centinela en clínicas veterinarias que permita una recolección de datos caninos más eficiente. Este programa tendría como objetivo evaluar la salud de las personas que conviven con los perros y así obtener información valiosa y aplicable a la salud pública.

El concepto de "una sola salud", que fundamenta esta propuesta, señala la interconexión entre la salud de personas, animales y medio ambiente. Aunque la medicina veterinaria ha avanzado significativamente, el editorial subraya la necesidad de un cambio en la mentalidad para recopilar datos de manera más efectiva y mejorar tanto la salud de las mascotas como la de los humanos.

Sin embargo, la idea no está exenta de debate. Algunos expertos sugieren que los gatos podrían ser aún mejores centinelas, especialmente debido a sus hábitos de acicalamiento, que los harían más representativos de la exposición en niños pequeños. Actualmente, la red veterinaria no cuenta con un programa centinela centralizado, lo que dificulta obtener una comprensión global de la salud de las mascotas.

A pesar de estas divergencias, hay consenso en la importancia de establecer un programa centrado en las clínicas veterinarias para mejorar la recolección de datos y evaluar la salud de las personas que comparten su vida con estos animales.

En un reciente editorial publicado en la reconocida revista Science, se plantea la posibilidad de utilizar perros como centinelas de la salud humana. Esta propuesta se basa en la estrecha convivencia entre humanos y perros, lo que los convierte en candidatos idóneos para estudiar la epidemiología de diversos patógenos, la exposición a metales pesados, microplásticos y los efectos de diferentes dificultades sociales.

“Los perros son animales especiales porque han coexistido con los humanos durante unos 30.000 años. Al compartir espacio, los factores que pueden influir en su salud son muy similares a los nuestros”, explica Courtney L. Sexton, catedrática de la Universidad de Virginia y coautora del ensayo junto a Audrey Ruple. Además, la forma en que los canes se mueven por el mundo los hace más susceptibles a enfermedades infecciosas. Lamen todo lo que encuentran, pasan más tiempo en zonas pobladas por vectores de enfermedades, como prados llenos de garrapatas, y no tienen costumbres higiénicas. Por último, viven mucho menos que los humanos, así que “a menudo somos capaces de establecer conexiones entre el impacto ambiental y los resultados vitales más rápidamente en ellos”, añade Sexton.

Los perros tienen una vida más corta comparada con la de los humanos, permitiendo así establecer conexiones entre el impacto ambiental y los resultados vitales en un plazo más corto. Un ejemplo destacado en el editorial recuerda la crisis de 2007 en Estados Unidos, cuando un aumento de insuficiencia renal en mascotas llevó a la retirada de un pienso contaminado, previniendo posibles afectaciones en la población local.

Para implementar esta estrategia, se propone la creación de un programa centinela en clínicas veterinarias que permita una recolección de datos caninos más eficiente. Este programa tendría como objetivo evaluar la salud de las personas que conviven con los perros y así obtener información valiosa y aplicable a la salud pública.

El concepto de "una sola salud", que fundamenta esta propuesta, señala la interconexión entre la salud de personas, animales y medio ambiente. Aunque la medicina veterinaria ha avanzado significativamente, el editorial subraya la necesidad de un cambio en la mentalidad para recopilar datos de manera más efectiva y mejorar tanto la salud de las mascotas como la de los humanos.

Sin embargo, la idea no está exenta de debate. Algunos expertos sugieren que los gatos podrían ser aún mejores centinelas, especialmente debido a sus hábitos de acicalamiento, que los harían más representativos de la exposición en niños pequeños. Actualmente, la red veterinaria no cuenta con un programa centinela centralizado, lo que dificulta obtener una comprensión global de la salud de las mascotas.

A pesar de estas divergencias, hay consenso en la importancia de establecer un programa centrado en las clínicas veterinarias para mejorar la recolección de datos y evaluar la salud de las personas que comparten su vida con estos animales.

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