Según los resultados de las elecciones parlamentarias en Francia en 2024, el National Rally (RN), dirigido por Marine Le Pen, ha conseguido cerca del 34% del voto nacional en la primera vuelta. Esto representa un significativo crecimiento desde las anteriores elecciones, donde su partido obtuvo aproximadamente 4.2 millones de votos, mientras que en la presente contienda han recogido cerca de 12 millones de sufragios.
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Tras estos resultados, se ha generado un llamado por parte de sectores de izquierda y centristas a un "voto táctico" para intentar frenar el avance del RN en la segunda vuelta, prevista para el próximo domingo. Emmanuel Macron, junto con su coalición centrista, ha quedado en un lejano tercer lugar, acumulando entre un 20.5% y un 23% de los votos, lo que representa un notable revés para la administración actual.
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El objetivo del RN es incrementar su presencia parlamentaria de 88 a una mayoría de 289 escaños. De lograrlo, sería la primera vez en la historia francesa que un partido de extrema derecha gana control parlamentario y forma gobierno. Sin una mayoría absoluta, Macron podría enfrentarse a grandes dificultades para gobernar la segunda economía más grande de la Unión Europea y principal potencia militar del bloque.
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La participación en estas elecciones ha sido la más alta de las últimas cuatro décadas, en un país marcadamente polarizado. Macron decidió convocar estas elecciones luego de la derrota sufrida ante el RN en los comicios europeos, argumentando la necesidad de "clarificar" el escenario político. No obstante, esta estrategia parece haber tenido efectos contrarios al esperar, con el RN liderando la primera vuelta y abriendo la posibilidad de un eventual gobierno de extrema derecha.
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En resumen, los resultados de las elecciones parlamentarias en Francia en 2024 ilustran un considerable avance del National Rally, situando a Marine Le Pen en posición de convertir su partido en la fuerza política predominante en el parlamento francés. Los eventos en la segunda vuelta serán determinantes para definir el futuro político del país. La participación electoral en Francia en 2024 ha sido la más alta en casi 40 años, reflejando una marcada polarización en el electorado nacional.