Prada ha oficializado la adquisición de Versace por un total de 1.25 mil millones de euros (aproximadamente 1.38 mil millones de dólares), en un movimiento que, además de revitalizar las fortalezas del conglomerado, devuelve a la icónica marca Versace a manos italianas tras su adquisición por Capri Holdings en 2018 por 2.1 mil millones de dólares. Este acuerdo implica un descuento de aproximadamente 180 millones de euros, reflejo de inestabilidades recientes en el mercado de lujo y la incertidumbre económica global.

El proceso de negociaciones, que se inició en febrero de 2025, concluyó tras meses de especulación y fue aprobado por las juntas directivas de Prada y Capri Holdings. Según lo estipulado, la transacción sería financiada con una deuda nueva valorada en 1.5 mil millones de euros y se espera que el cierre oficial ocurra en el segundo semestre de 2025.

En términos financieros, Versace había generado 20% de los ingresos totales de Capri Holdings, que sumaron 5.2 mil millones de euros en 2024. Bajo Prada, se estima que Versace representará el 13% de los ingresos combinados del grupo, mientras que las marcas Prada y Miu Miu contribuirán el 64% y 22%, respectivamente.

El acuerdo también conlleva cambios significativos a nivel creativo. Dario Vitale, quien fuera director de imagen de Miu Miu, asumirá el cargo de director creativo de Versace, tomando el lugar de Donatella Versace. La reconocida diseñadora continuará asociada a la marca en calidad de embajadora, manteniendo su vinculación con el legado de la empresa.

La adquisición ocurre en un momento de cambios en la industria del lujo. Pese a un entorno desafiante, Prada reportó en 2024 un crecimiento del 17% en ingresos, alcanzando 5.4 mil millones de euros, alimentado en gran medida por el éxito de Miu Miu. Este acuerdo fortalece a Prada en su competencia directa con conglomerados como LVMH y Kering, al fusionar ingresos que ahora superan los 6 mil millones de euros (más de 6.6 mil millones de dólares).

El gobierno italiano expresó su respaldo a la transacción, poniendo énfasis en la dimensión cultural de devolver a Versace a un grupo italiano. Por su parte, Lorenzo Bertelli, director de marketing de Prada, subrayó que no existen solapamientos entre las bases de clientes o las líneas creativas de ambas marcas, lo cual ofrece un amplio margen de crecimiento para Versace en esta nueva etapa.

Las declaraciones de Patrizio Bertelli, presidente de Prada, destacan que el objetivo del grupo es preservar el "ADN creativo y la autenticidad cultural" de Versace mientras se capitalizan las fortalezas industriales y de venta al por menor que Prada puede ofrecer. Por su lado, Lorenzo Bertelli enfatizó también el compromiso con la coherencia entre las marcas y la consolidación de su potencial en el mercado global.

Con esta operación, Prada apunta a expandir su alcance global y a reafirmar la relevancia de marcas italianas en la competitiva industria del lujo. La integración de Versace en el grupo redefine el posicionamiento estratégico de Prada en el segmento frente a actores líderes como LVMH y Kering.

Capri Holdings adquirió Versace en 2018 por 2.1 mil millones de dólares, y ahora su venta a Prada representa una pérdida de alrededor de 720 millones de dólares en comparación con la compra inicial.