En un caso que ha conmocionado tanto a Alemania como a la comunidad internacional, una pareja alemana de 43 y 44 años respectivamente, confesó haber asesinado a una refugiada ucraniana de 27 años y a su madre de 51, con el objetivo de apoderarse de la hija recién nacida de la primera. Los hechos están siendo juzgados en Mannheim, en un proceso judicial que se extenderá a lo largo de nueve días de audiencias, en caso de no recibir sentencia antes, hasta finales de febrero de 2025.
En marzo de 2024, la pareja, quienes se presentaban como voluntarios para ayudar a los refugiados ucranianos, utilizó un grupo de Telegram para ofrecer servicios de traducción, a través del cual tomaron contacto con la víctima principal, que estaba embarazada y buscaba una intérprete para el nacimiento de su hija. Bajo la fachada de asistencia desinteresada, invitaron a la mujer embarazada y a su madre a un restaurante, donde les administraron sedantes.
El hombre golpeó a la abuela en repetidas ocasiones en la cabeza y arrojó su cuerpo a un lago. Posteriormente, la pareja asesinó a la joven madre de forma similar y quemaron su cuerpo para intentar ocultar el crimen. El cadáver de la mujer de 27 años fue hallado poco después del asesinato, mientras que el de su madre fue recuperado dos semanas más tarde por un equipo de buzos de la policía.
Tras el hallazgo de los cuerpos, la policía arrestó a la pareja, encontrando a la bebé, que tenía cinco semanas en el momento del arresto, bajo su custodia. La Fiscalía ha detallado que los acusados ya contaban con cuatro hijos, incluyendo uno en común, y que habían sufrido varios abortos y fracasos en tratamientos de fertilidad, lo cual habría sido el motivo detrás del macabro plan.
Desde el 24 de febrero de 2022, la invasión rusa a Ucrania ha desplazado a más de 10 millones de personas, 6,8 millones de las cuales han abandonado el país. Alemania ha recibido a más de un millón de estos refugiados, entre los que se contaban las víctimas de este crimen.
En el juicio, ambos procesados han expresado arrepentimiento por sus acciones. Se enfrentan a cargos de asesinato en dos casos y secuestro de menor, crímenes que podrían conllevar severas penas privativas de libertad. Las autoridades y la opinión pública esperan que se haga justicia en un caso que ha resaltado la triste realidad de los conflictos y las difíciles situaciones que enfrentan los refugiados.