OpenAI, empresa reconocida por el desarrollo de ChatGPT, expresó en sala judicial su interés de adquirir Chrome si el Departamento de Justicia de EE. UU. obliga a Google a vender el navegador como parte de las medidas propuestas para remediar su posición dominante en las búsquedas en línea. La declaración se realizó el 22 de abril de 2025, en la fase de aplicación de remedios del juicio que enfrenta Google tras la determinación judicial de que ha monopolizado el mercado de búsqueda online.
Actualmente, Chrome lidera el sector de navegadores con un 64% de participación global entre los usuarios de internet, lo que contrasta con el 21% que ostenta Safari de Apple. En este contexto, el Departamento de Justicia ha solicitado la escisión de partes del negocio de Google, incluyendo la posible venta de Chrome, alegando que esto es necesario para restablecer la competencia.
Nick Turley, jefe de producto de ChatGPT, precisó que OpenAI se había acercado a Google en 2024 para explorar una colaboración que permitiera a ChatGPT hacer uso de la tecnología de búsqueda del gigante tecnológico. Sin embargo, Google rechazó tales acercamientos y no existe actualmente ningún acuerdo entre ambas partes.
Ante la falta de colaboración con Google, OpenAI ha estado desarrollando su propio índice de búsqueda, con la meta inicial de que el 80% de las búsquedas realizadas en ChatGPT se sirvieran de este índice para finales de 2025. No obstante, Turley reconoció que la consecución de este objetivo tomará más tiempo del previsto inicialmente. Además, el ejecutivo subrayó que la calidad de los servicios de búsqueda se vería fortalecida si contaran con varios proveedores, destacando la importancia del API de Google. Turley también mencionó dificultades técnicas con un proveedor que, aunque no identificó explícitamente, corresponde a Microsoft.
Por su parte, Google ha rechazado la posibilidad de vender Chrome y ha defendido que el juicio antimonopolio resulta perjudicial tanto para los consumidores como para la economía de Estados Unidos. La empresa anunció su intención de apelar las resoluciones judiciales que la califican como monopolista.
Frente a este panorama, OpenAI no sólo baraja la potencial adquisición de Chrome, sino que también ha comenzado a contratar a exdesarrolladores originales de Chrome para evaluar la creación de su propio navegador, con el fin de competir directamente en este mercado estratégico.
La controversia entre OpenAI y Google refleja una disputa central en el ámbito tecnológico actual sobre la regulación de la competencia y la posibilidad de reconfiguración del mercado global de navegadores y búsquedas en línea.