Sean "Diddy" Combs, de 54 años, ha generado un notable incremento del 18.3% en las reproducciones de su música en la semana del 17 de septiembre, tras ser arrestado el 16 de septiembre en un hotel de Nueva York por agentes de Homeland Security Investigations. Información de la empresa de análisis Luminate muestra que esta subida en las transmisiones incluye todas sus identidades artísticas: Diddy, Puff Daddy y P. Diddy.
El cantante fue presentado ante un tribunal federal al día siguiente de su arresto, donde se le imputaron tres cargos: tráfico sexual, conspiración de extorsión y transporte para participar en prostitución. La acusación formal, que se hizo pública, detalla alegaciones que se remontan a 2008, acusándolo de abusar, amenazar y coaccionar a mujeres para satisfacer sus deseos sexuales y proteger su reputación.
Entre las tácticas que los fiscales alegan que Combs utilizó se incluyen el uso de armas, secuestro y hasta incendios para controlar a sus víctimas. A pesar de la gravedad de estas acusaciones, Combs se ha declarado no culpable, y su abogado ha afirmado que el artista "es un luchador" y que peleará hasta el final.
Tras su arresto, Combs fue denegado de fianza y actualmente se encuentra en custodia federal en el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, conocido por sus duras condiciones. A pesar de que ha solicitado permanecer bajo arresto domiciliario en su mansión de Florida, la petición fue rechazada. Además, ha sido colocado bajo vigilancia de suicidio.
Este fenómeno no es exclusivo de Combs; otros artistas han experimentado incrementos en sus números de streaming tras controversias. Por ejemplo, después de su condena en 2021 por cargos de tráfico sexual, las ventas de álbumes de R. Kelly aumentaron un 517%. El Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, donde está detenido Combs, ha sido criticado en varias ocasiones por sus duras condiciones de vida, que incluyen temperaturas extremadamente frías y problemas de saneamiento.