El ámbito del diseño de tecnología inteligente ha dado un salto significativo con la introducción de la inteligencia artificial (IA) en el desarrollo de chips inalámbricos. Utilizando redes neuronales profundas y procesos iterativos avanzados, investigadores de Estados Unidos e India han logrado producir circuitos extremadamente complejos y funcionales en minutos, en comparación con semanas requeridas en métodos convencionales. Este avance ha sido liderado por el ingeniero eléctrico Kaushik Sengupta, de la Universidad de Princeton, quien recientemente fue galardonado con una beca IEEE por su destacada investigación.
La clave de este desarrollo radica en el "diseño inverso", un método que empieza desde un resultado o especificación deseada y trabaja hacia atrás, un enfoque que difiere completamente de los métodos tradicionales. A través del uso de un modelo de red neuronal convolucional (CNN), los investigadores lograron diseñar chips inalámbricos que combinan circuitos electrónicos con estructuras electromagnéticas, como antenas y resonadores. Esto ha permitido el diseño de procesadores con propiedades de dispersión y radiación arbitrarias que revolucionan la eficiencia, permitiendo un mejor rendimiento y un rango de frecuencia más amplio en aplicaciones como el 5G, radares y sistemas de conducción autónoma.
Uno de los hitos técnicos reportados fue la fabricación de chips utilizando un proceso de 90 nm BiCMOS. Este método posibilitó la predicción precisa de propiedades de los chips mediante aprendizaje profundo, reduciendo significativamente las ineficiencias comunes asociadas con simulaciones electromagnéticas completas. La investigación publicada en la revista especializada Nature Communications destaca que la cantidad de configuraciones posibles dentro de un chip avanzado excede incluso el número de átomos en el universo, subrayando la magnitud y complejidad del sistema.
Sin embargo, esta evolución de la tecnología también plantea preguntas y desafíos. Por un lado, la IA permite explorar múltiples paradigmas en diseño, sirviendo como complemento y no como reemplazo de la creatividad humana. Pero también enfrenta ciertos problemas debido a peculiaridades técnicas denominadas "alucinaciones" en las redes neuronales, que pueden generar componentes inviable en la realidad. Otro desafío es la falta de comprensión por parte de los ingenieros humanos de los chips terminados, lo que genera inquietudes sobre su capacidad de reparación o modificación futura.
A pesar de estos retos, este avance marca un punto crucial en la transición hacia conceptos de diseño más eficientes y menos dependientes de los enfoques construidos de manera sección por sección. La IA permite plantear alternativas que habrían sido imposibles de concebir con métodos de diseño tradicional al combinar componentes activos y pasivos en una estructura integrada.
Sengupta y su equipo enfatizan que el objetivo principal de esta investigación es complementar la productividad humana. La síntesis inversa que reduce el tiempo de diseño de semanas a minutos también abre la puerta a revolucionar sectores industriales completos. Con aplicaciones prácticas que van desde dispositivos móviles hasta tecnologías como radares de alta precisión y redes inalámbricas, no cabe duda de que los chips desarrollados con IA desempeñarán un papel clave en el futuro tecnológico.