En un ciberataque masivo atribuido al grupo pro-palestino The Dark Storm Team, el servicio de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) resultó seriamente afectado, tanto en sus versiones para Android e iOS como en sus aplicaciones web. Esta interrupción fue parte de una ola de ataques coordinados que también comprometió infraestructuras críticas, como el aeropuerto de Los Ángeles (EE. UU.), el puerto de Haifa (Israel) y el Ministerio de Defensa de Emiratos Árabes Unidos.
El ataque fue realizado utilizando la técnica de Denegación de Servicio Distribuida (DDoS), diseñada para saturar servidores y bloquear el acceso de usuarios legítimos. Elon Musk, propietario de la red social, calificó el evento como un “ciberataque masivo de un grupo grande y coordinado” y sugirió, sin pruebas, que podría estar vinculado con Ucrania. Musk también destacó que X enfrenta diariamente ciberataques, aunque subrayó que la envergadura de este ataque indicaba un nivel de complejidad inusual.
The Dark Storm Team, fundado en 2023, cobró notoriedad por dirigir ataques contra Israel y países pertenecientes a la OTAN, además de otras naciones como Brasil, Egipto, Kenia, India y Ucrania. Este grupo dejó temporalmente de operar luego de que su canal en Telegram fuera clausurado, pero reapareció con este ataque, justificándolo como una respuesta al conflicto en Gaza y con intenciones de desestabilizar plataformas digitales con gran impacto público. The Dark Storm Team ha formado una coalición junto a colectivos como Killnet y Bluenet Russia, con quienes comparten intereses políticos y religiosos.
El Security Report 2025 de Check Point Software subraya la gravedad de los incidentes cibernéticos a nivel global, señalando un promedio de 1,673 ciberataques semanales en 2024, lo que evidencia una creciente amenaza para las infraestructuras críticas en el mundo. La acción de The Dark Storm Team destaca la tendencia de los grupos cibernéticos en explotar conflictos geopolíticos para lanzar ataques.
La compañía de ciberseguridad Check Point instó a reforzar las medidas de protección ante el creciente alcance de estos ataques. Las vulnerabilidades expuestas en las redes de X y las infraestructuras afectadas revelan una necesidad urgente de contar con sistemas de defensa más robustos. Este tipo de ciberamenazas pone en riesgo no solo la información y los servicios digitales, sino también los entornos físicos que dependen cada vez más de estos sistemas.
En 2024, el promedio semanal de ciberataques a nivel global alcanzó 1,673 incidentes, lo que pone de manifiesto la creciente sofisticación de los grupos ciberdelincuentes.