La inflación en Colombia reportó un estancamiento en enero de 2025, con una tasa anual del 5,22%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Este fenómeno se ha mantenido por tres meses consecutivos, con una variación mensual del 0,94%.
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A pesar de que el Banco de la República había establecido una meta del 3% para la inflación anual en 2025, los analistas de instituciones financieras, como ScotiaBank Colpatria, prevén que esta meta no se alcanzará hasta 2026. Uno de los factores clave que ha contribuido a este estancamiento es el aumento del salario mínimo en un 9,54%. Jackeline Piraján, economista jefe de ScotiaBank Colpatria, señaló que la expectativa de un descenso en la inflación se basaba en un incremento menor del salario mínimo.
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Laura Clavijo, directora de investigaciones económicas en Bancolombia, sostuvo que 2025 será un año desafiante en términos inflacionarios. De hecho, el Banco de la República ajustó sus proyecciones de inflación para fin de año, incrementándolas del 3,1% al 4,1% a raíz del reciente aumento del salario mínimo real.
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En 2024, la tasa de inflación anual bajó de un 8,35% a un 5,22% debido a las políticas implementadas por el Banco de la República, que incluyeron el incremento de las tasas de interés de referencia desde el 13,25% hasta el 9,5%. Sin embargo, el comportamiento desinflacionario observó una pausa en los meses de noviembre y diciembre de 2024, lo que ha sembrado preocupación sobre la estabilidad de precios y el poder adquisitivo de la población colombiana.
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Diversos factores han influido en este contexto inflacionario, entre los que se destacan los costos energéticos, los precios de los alimentos y los arriendos. Estos componentes han ejercido presión sobre la tasa de inflación general, impulsados por fenómenos climáticos, la administración de las empresas de servicios y deudas acumuladas desde la pandemia, así como cambios en la oferta y demanda de arriendos.
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Enero es un mes crucial para la indexación de precios en la economía colombiana, proceso que está basado en la actualización de indicadores como el salario mínimo y la tasa anual de inflación. Este ajuste puede tener repercusiones en sectores vitales como el transporte y la educación, donde los costos suelen incrementarse anualmente.