En un giro inesperado, Jorge Enrique Rojas Rodríguez renunció a su cargo como director del Departamento Administrativo de Presidencia (DAPRE) el pasado 5 de febrero de 2025. La dimisión se produce apenas seis días después de haber sido nombrado por el presidente Gustavo Petro para dicho cargo. La renuncia fue anunciada en una conversación con el periodista Daniel Coronell, y la situación alcanzó mayor notoriedad luego de un consejo de ministros transmitido en vivo, en el cual se evidenciaron serias tensiones dentro del gabinete presidencial.
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Rojas informó que había presentado su carta de renuncia el 4 de febrero, tras tener una discusión con el presidente respecto a las contradicciones y desacuerdos en el gabinete ministerial. Aunque no mencionó nombres específicos, Rojas sugirió que su decisión estaba vinculada a la reciente designación de Armando Benedetti como jefe de despacho presidencial, un puesto que había quedado vacante desde junio de 2023.
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El consejo de ministros, donde participaron destacados miembros del gabinete como la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y la vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, dejó entrever el malestar existente. Tanto Muhamad como Márquez manifestaron abiertamente su desacuerdo con la inclusión de Benedetti en el equipo presidencial, suscitando preocupaciones sobre su historial de escándalos y acusaciones de violencia de género. La ministra Muhamad, específicamente, expresó su incomodidad al manifestar: "No puedo sentarme en una mesa de un proyecto progresista con Benedetti".
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Jorge Enrique Rojas había sido un aliado cercano del presidente Petro, con una trayectoria política que incluía vínculos con movimientos sociales y varios cargos diplomáticos. Antes de su nombramiento en DAPRE, Rojas había ocupado posiciones relevantes como embajador en Bruselas y vicecanciller, donde destacó en temas relacionados con Venezuela.
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Durante su declaración, Rojas también abordó la decisión de transmitir en vivo el consejo de ministros, señalando que si bien valoraba la transparencia, consideraba necesario revisar la metodología para una comunicación más efectiva con la opinión pública. Asimismo, afirmó que le informaría formalmente al presidente sobre los motivos de su renuncia en las horas siguientes, y sugirió que los roles de jefe de gabinete y jefe de despacho podrían no ser necesarios en el esquema actual del gobierno.
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La rápida sucesión de eventos y la renuncia de Rojas dejan al descubierto las tensiones y desafíos internos que enfrenta el gabinete presidencial, un escenario que añade una capa de complejidad a la gestión del presidente Petro en un momento crítico para su administración.