El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió el 1 de diciembre de 2024 un indulto "pleno e incondicional" a su hijo Hunter Biden, quien había sido condenado por posesión ilegal de un arma y fraude fiscal. Hunter Biden fue condenado en junio de 2024 por tres delitos graves relacionados con la compra de un arma en 2018, en la que mintió en el formulario de compra al declarar que no era usuario de drogas ilícitas. Además, admitió culpabilidad en septiembre de 2024 por nueve cargos de fraude fiscal en Los Ángeles.
Hunter Biden estaba programado para ser sentenciado el 12 de diciembre de 2024 por los cargos de posesión de un arma y el 16 de diciembre por los cargos fiscales. La decisión del presidente de otorgar el indulto contrasta con sus declaraciones previas, en las que reiteró que no utilizaría su autoridad ejecutiva para perdonar a su hijo.
En su declaración, Joe Biden sostuvo que su hijo había sido "procesado de manera selectiva e injusta" por presiones de sus opositores políticos en el Congreso. Argumentó que "ninguna persona razonable" podría concluir que el proceso judicial contra Hunter se debió a algo más que su filiación con el presidente. El indulto se extiende a todos los "delitos contra los Estados Unidos que haya cometido o pueda haber cometido" entre el 1 de enero de 2014 y el 1 de diciembre de 2024.
Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, respaldó la decisión del presidente, calificándola de difícil pero necesaria, y reiteró que Biden sigue confiando en el sistema de justicia, aunque cree que su hijo fue objeto de una persecución política.
La medida ha suscitado críticas de varios sectores, incluidos republicanos y algunos demócratas, quienes afirman que el indulto podría socavar la confianza pública en el sistema judicial. Donald Trump, quien está a punto de asumir nuevamente la presidencia, opinó que Biden debería haber indultado a los implicados en los eventos del 6 de enero de 2021 en lugar de a su hijo.
Hunter Biden, quien ha mantenido su sobriedad durante más de cinco años, declaró que acepta la responsabilidad por sus errores pasados y se comprometió a ayudar a otros que enfrentan problemas similares. Su equipo legal solicitó la desestimación inmediata de los casos de armas y fiscales tras el indulto, esperando una rápida resolución.
La medida tomada por Joe Biden ocurre en un escenario político complejo, con el partido republicano centrando su estrategia para desacreditarlo en las dificultades personales y legales de Hunter. El desenlace de este indulto y sus posibles repercusiones políticas serán observados de cerca en los días y semanas venideras.