Alain Delon, uno de los actores más icónicos del cine francés, falleció el pasado 18 de agosto de 2024 en su residencia en Douchy, Francia, a los 88 años. El actor estuvo acompañado por sus tres hijos, Anthony, Anouchka y Alain-Fabien, durante sus últimos momentos. La familia ha pedido privacidad en estos difíciles tiempos, y su fallecimiento fue confirmado por los medios de comunicación franceses.
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Delon es reconocido por sus memorables actuaciones en películas como Plein Soleil (1960), Le Samouraï (1967) y Rocco y Sus Hermanos (1960), las cuales lo convirtieron en un ícono del renacimiento del cine francés en la década de 1960. Su legado en la pantalla grande dejó una marca indeleble en la industria cinematográfica y en el corazón de innumerables admiradores.
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El presidente francés, Emmanuel Macron, describió a Delon como un "monumento francés" que "hizo soñar al mundo" con sus interpretaciones. La ministra de Cultura, Rachida Dati, también elogió su extensa carrera y su contribución al cine, mientras que Brigitte Bardot, amiga cercana de Delon, manifestó su tristeza ante la pérdida, recordando su amistad y el amor del actor por los animales.
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Nacido el 8 de noviembre de 1935 en Sceaux, Delon inició su carrera cinematográfica en 1957 y trabajó con renombrados directores como Jean-Pierre Melville, Luchino Visconti y Michelangelo Antonioni. Entre sus películas más influyentes se encuentran Plein Soleil (1960), que lo catapultó a la fama internacional, y El Gatopardo (1963), que recibió la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
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A lo largo de su vida, Delon no estuvo exento de controversias, enfrentando acusaciones de violencia doméstica y haciendo declaraciones políticas divisivas. En 2019, sufrió un derrame cerebral que deterioró su salud, llevándolo a vivir una vida más reclusa en sus últimos años. A pesar de su salud frágil, su contribución al séptimo arte sigue siendo celebrada por críticos y amantes del cine en todo el mundo.
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Delon había expresado su deseo de no tener un evento conmemorativo nacional y prefirió ser enterrado cerca de sus perros en su propiedad. Ahora, sus hijos se encuentran en el proceso de decidir los arreglos funerarios, en medio de desacuerdos previos sobre su tratamiento médico.
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La noticia de su fallecimiento ha sido destacada en medios internacionales como The New York Times y The Washington Post, que lo describieron como un "chico ángel de rostro" y un "seductor del cine europeo". En Italia, donde también dejó una huella significativa, se le recuerda como una parte integral de la historia del cine, trabajando en diversas películas con directores italianos prestigiosos.

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El legado de Alain Delon en el cine es innegable. Sus actuaciones y su contribución a la industria cinematográfica francesa y mundial lo cementan como uno de los grandes actores de su tiempo, recordado con cariño y respeto por su público y colegas. Delon pidió ser enterrado junto a sus perros, revelando su profundo cariño y respeto por los animales.