El intercambio de imágenes íntimas es una práctica cada vez más común en la era digital. Según un estudio de Censuswide para Kaspersky, realizado en mayo con 9,033 encuestados de 12 países, incluyendo España, un 24% de la población ha participado en el envío de fotos sexuales. Este porcentaje se eleva al 42% entre los jóvenes de 16 a 24 años, revelando una tendencia creciente entre la juventud.
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Sin embargo, esta práctica conlleva riesgos significativos. En España, las denuncias por la divulgación no consentida de imágenes íntimas han experimentado un dramático incremento. Según los datos del Ministerio del Interior, las denuncias pasaron de 1,691 en 2018 a 4,460 en 2022. Este aumento apunta a una preocupación cada vez mayor sobre la vulnerabilidad y la seguridad en el entorno digital.
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Un caso paradigmático es el de Marcos, un joven que compartió imágenes íntimas a través de una aplicación de citas. Engañado por un extorsionador que se hizo pasar por un amigo, fue coaccionado a enviar más fotografías y dinero, comenzando con una demanda de 300 euros y llegando a solicitar hasta 2,000 euros. Al no encontrar el apoyo esperado en la policía, Marcos recurrió a la asociación Stop Violencia de Género Digital, donde recibió tanto ayuda psicológica como asesoramiento legal.
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El perpetrador de esta extorsión ha sido identificado como de nacionalidad española, aunque se sospecha que reside en el extranjero. Hasta el momento, no se ha establecido una fecha para el juicio.
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La violencia digital, manifestada en casos de sextorsión, está teniendo un impacto preocupante. Encarni Iglesias, presidenta de Stop Violencia de Género Digital, ha señalado el incremento de estos casos y su posible relación con el aumento de suicidios adolescentes. En España, se estima que el 47% de los encuestados conoce a alguien que ha sufrido abusos relacionados con imágenes íntimas, y el 7% ha sido víctima directa.
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Ante esta situación, se recomienda no ceder al chantaje y denunciar inmediatamente cualquier caso de sextorsión. Como destaca Iglesias, la vergüenza es un factor que impide a muchas víctimas buscar ayuda. La educación sobre el uso seguro de internet es esencial para prevenir estos delitos, y es fundamental que la sociedad tome conciencia sobre los riesgos asociados.
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David Emm de Kaspersky recalca la importancia de entender los peligros asociados con el envío y el compartir de contenidos íntimos en la cultura digital actual de 2024. Este fenómeno, si bien es parte de las prácticas contemporáneas, conlleva riesgos que deben ser abordados con seriedad y responsabilidad.