El 9 de octubre de 2024, se anunció que los científicos Demis Hassabis y John Jumper, de Google DeepMind, junto con el bioquímico David Baker, de la Universidad de Washington, han sido galardonados con el Premio Nobel de Química por sus destacadas innovaciones en el diseño y predicción de la estructura de proteínas. La ceremonia, que tuvo lugar en Estocolmo, reconoció el desarrollo de AlphaFold, una herramienta de IA revolucionaria en la biología estructural.
El premio, de 11 millones de coronas suecas (aproximadamente 1 millón de dólares), se divide entre los ganadores: una mitad para Hassabis y Jumper, y la otra mitad para Baker.
AlphaFold, desarrollado por Hassabis y Jumper en Google DeepMind, ha transformado la ciencia de la predicción de la estructura tridimensional de las proteínas a partir de su secuencia de aminoácidos, un problema conocido como el "problema del plegamiento de proteínas", que había desafiado a los científicos durante décadas. La versión de 2020 de AlphaFold 2 alcanzó la precisión necesaria para resolver estructuras que antes sólo podían ser determinadas con técnicas experimentales laboriosas y costosas.
Hasta la fecha, AlphaFold ha predicho la estructura de casi 200 millones de proteínas identificadas, facilitando el trabajo de más de 2 millones de investigadores en 190 países. Este avance ha tenido un impacto significativo en diversas áreas científicas, incluyendo el desarrollo de vacunas, tratamientos para el cáncer y la creación de nuevos materiales.
Paralelamente, David Baker, un profesor sénior de bioquímica en la Universidad de Washington, ha hecho importantes contribuciones con el desarrollo de herramientas como Rosetta y ProteinMPNN. Estas herramientas computacionales son esenciales para el diseño de nuevas proteínas y el descubrimiento de fármacos, encontrando y verificando secuencias específicas de aminoácidos que se plieguen en las estructuras necesarias para cumplir funciones biológicas particulares.
La importancia de la proteína en los sistemas vivos no puede ser subestimada, ya que son moléculas esenciales que actúan como hormonas, anticuerpos y componentes de tejidos. Comprender sus estructuras tridimensionales es crucial para descifrar sus funciones y desarrollar aplicaciones biomédicas.
Los laureados expresaron su gratitud y compartieron reflexiones sobre sus logros. Hassabis calificó el reconocimiento como un "honor increíble" y destacó el papel fundamental de la IA para impulsar el descubrimiento científico. Por su parte, Baker señaló que su ambición de diseñar nuevas proteínas se remonta a más de dos décadas, resaltando que los avances en computación han permitido realizar un impacto global significativo.
Este reconocimiento subraya el papel crucial que desempeña la interacción entre la biología y la inteligencia artificial en la investigación científica moderna, avanzando en soluciones tan diversas y vitales como el desarrollo de nuevos medicamentos y la creación de materiales innovadores.