En la ceremonia celebrada en Hollywood y presentada por Conan O'Brien, Adrien Brody se alzó con su segundo Oscar como Mejor Actor por su papel como László Tóth en “The Brutalist”, un drama épico dirigido por Brady Corbet. Este triunfo llega 22 años después de su primera victoria en 2003 por “The Pianist”, convirtiéndose en el segundo intervalo más largo entre victorias en esta categoría en la historia de los premios.
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La película “The Brutalist” fue una de las protagonistas de la noche, contando con 10 nominaciones al Oscar, incluyendo la de Mejor Película. Este filme sigue la vida de un arquitecto húngaro ficticio que, tras sobrevivir al Holocausto, realiza un viaje emocional y profesional al emigrar a Estados Unidos. La historia, ambientada en la posguerra y que abarca tres décadas, resalta los retos de mantener la integridad artística ante un panorama lleno de adversidades. Brody protagoniza junto a Felicity Jones y Guy Pearce. La producción se caracteriza por su rodaje en formato VistaVision y una duración de tres horas y media.

Adrien Brody alcanzó este momento cumbre tras una destacada temporada de premios en la que ganó el Globo de Oro, el Critics Choice Award y el BAFTA por este papel. No obstante, su casi imbatible racha fue interrumpida cuando Timothée Chalamet obtuvo el reconocimiento del Sindicato de Actores por su interpretación en “A Complete Unknown”.

En la categoría de Mejor Actor, Brody superó a actores de gran calibre como el propio Chalamet, Colman Domingo (“Sing Sing”), Ralph Fiennes (“Conclave”) y Sebastian Stan (“The Apprentice”). Su actuación en “The Brutalist” ha sido calificada por críticos como uno de los desempeños más impresionantes de su carrera, consolidando su estatus como una figura sobresaliente en la industria cinematográfica.

La ceremonia de los Premios de la Academia, en su edición 97ª, se ha destacado por reconocer trabajos de gran calidad, con “The Brutalist” recibiendo considerable atención gracias a su narrativa y realización técnica. El éxito de Adrien Brody reafirma su capacidad de interpretar personajes marcados por profundas capas emocionales, un sello distintivo en su trayectoria profesional.

Adrien Brody es ahora el primer actor en la historia en obtener un intervalo de 22 años entre dos Oscar en la categoría de Mejor Actor, siendo superado únicamente por Henry Fonda, cuyo lapso fue de 41 años.