El pasado 14 de febrero de 2025, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky sostuvo una reunión clave con JD Vance, vicepresidente de los Estados Unidos, para discutir las prioridades de Ucrania frente a un potencial acuerdo de paz con Rusia. Esta reunión, que se desarrolló en un período de aproximadamente una hora, tuvo como eje central las garantías de seguridad necesarias para Ucrania antes de iniciar cualquier tipo de diálogo con el gobierno ruso.
Zelensky subrayó que no entablaría conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin a menos que se establezca un plan conjunto sólido con el presidente estadounidense Donald Trump. De acuerdo con el mandatario ucraniano, este plan debe garantizar la soberanía y la seguridad de Ucrania, involucrar directamente a Trump y requerir la participación activa de Europa. "Cualquier negociación debe ser directa con Donald Trump, no a través de delegaciones", puntualizó Zelensky, resaltando que las garantías de seguridad son un aspecto fundamental en cualquier acuerdo sobre el fin del conflicto.
El presidente ucraniano también destacó que, a pesar de las intensas presiones internacionales, logró que la administración Trump adoptara un enfoque más colaborativo, dejando de lado las propuestas previas de concesiones unilaterales. Estos avances se interpretan como un paso hacia la búsqueda de consenso entre los aliados para enfrentar los retos que la guerra ha planteado desde su inicio, hace casi cuatro años.
En el ámbito militar, Zelensky alertó que Rusia podría movilizar hasta 150,000 tropas hacia Europa en 2026, lo que subraya la urgencia de alcanzar un entendimiento estratégico bien definido con Estados Unidos y los países europeos. Esta advertencia refleja la incertidumbre y las posibles amenazas que persisten en la región, mientras Ucrania sigue resistiendo la influencia rusa desde el inicio del conflicto.
Además de los temas de seguridad, Zelensky planteó un posible acuerdo relacionado con los minerales de tierras raras de Ucrania, evaluados en aproximadamente 500 mil millones de dólares. Según informes, el presidente Trump habría manifestado que el apoyo continuo de Estados Unidos a Ucrania podría depender del acceso a estos valiosos recursos, lo que podría formar parte de las negociaciones estratégicas entre ambas naciones.
Por su parte, JD Vance reafirmó que Estados Unidos busca establecer una paz "duradera" y aseguró que la administración Trump trabajará en un plan para detener la agresión rusa y poner fin al conflicto. Asimismo, Marco Rubio, secretario de Estado, junto a otros altos funcionarios estadounidenses, estuvo presente en la reunión, lo que refleja la relevancia y los esfuerzos conjuntos de ambos países para abordar la situación.
En conclusión, los líderes coincidieron en la necesidad de realizar más conversaciones para consolidar un entendimiento común y definir los pasos a seguir hacia una solución diplomática. Sin embargo, queda claro que tanto la participación de Europa como las garantías consensuadas jugarán un papel crucial para cualquier avance hacia la paz.