La investigación pionera, recogida en la revista Nature Neuroscience, ha revelado que el embarazo puede inducir cambios estructurales significativos en el cerebro de las mujeres. En este estudio detallado, se siguió a una mujer de 38 años que se sometió a fertilización in vitro (IVF), efectuando un total de 26 escaneos de resonancia magnética (MRI) desde tres semanas antes de la concepción hasta dos años después del parto. Los escaneos se distribuyeron de la siguiente manera: cuatro preconcepción, cuatro en el primer trimestre, seis en el segundo trimestre, cinco en el tercer trimestre, y siete postparto.
Uno de los hallazgos clave fue la notable reducción de la materia gris (GMV) de aproximadamente 4% en más del 80% de las áreas cerebrales analizadas. Esta disminución se efectuó desde la novena semana de gestación y se asoció principalmente con regiones implicadas en el procesamiento social. Complementariamente, se observó una reducción del grosor y volumen cortical en diversas áreas del cerebro, con persistencia de algunos cambios hasta dos años posteriores al parto. En subregiones específicas del hipocampo, como CA1 y CA2/CA3, también se registraron reducciones.
En contraste, la conectividad de la materia blanca aumentó durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, reflejada en un incremento de la integridad microestructural que facilita la comunicación neuronal. Este estudio también descubrió un aumento en el volumen de los ventrículos y del líquido cefalorraquídeo, lo cual podría estar relacionado con cambios en la dinámica de fluidos durante el embarazo.
El aumento de hormonas, con niveles de estrógenos alcanzando los 12,400 pg/ml y de progesterona los 103 ng/ml en la semana tres antes del parto, comparados con 3.42 pg/ml y 0.84 ng/ml preconcepción, resalta la influencia hormonal significativa en estos cambios cerebrales.
Los autores del estudio interpretan estos cambios como un proceso neuroadaptativo que podría optimizar la relación madre-hijo, una transformación comparable con los cambios neuronales que ocurren durante la adolescencia. Aunque algunos de los cambios estructurales en el cerebro se invierten tras el parto, particularmente las disminuciones en el grosor y volumen cortical pueden persistir a largo plazo.
Este documento ofrece una visión integral y detallada de la plasticidad del cerebro durante el embarazo y pone de relieve la necesidad de futuras investigaciones para comprender mejor cómo estos cambios afectan el comportamiento materno y la salud mental posparto. El fenómeno de la neuroplasticidad, como el observado durante el embarazo en este estudio, también ocurre en otras etapas de la vida, como la adolescencia, siendo esencial para la adaptación a nuevas circunstancias y experiencias.