En junio de 2023, la Corte Suprema de EE. UU. tomó la decisión de anular la acción afirmativa, prohibiendo a las universidades considerar la raza como un factor en el proceso de admisión. Este fallo ha causado una disminución significativa en la matrícula de estudiantes negros en varias instituciones educativas de renombre.
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El Massachusetts Institute of Technology (MIT) ha visto una reducción notable en la proporción de estudiantes negros en la clase entrante de 2028, que se sitúa en un 5%, frente al 13% en años anteriores. Amherst College experimentó una caída drástica, pasando del 11% en la clase de 2027 al 3% en la clase de 2028. Smith College registró una pequeña disminución, del 4.6% en el ciclo anterior al 4% en la clase actual. Washington University en St. Louis informó una reducción del 4%, mientras que en Tufts University la proporción de estudiantes negros disminuyó en 2.6 puntos porcentuales, con la proporción de estudiantes de color en la clase de primer año cayendo del 50% al 44%.
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Danielle Holley, presidenta de Mount Holyoke, describió el impacto del fallo como "catastrófico". La decisión ha generado preocupación entre estudiantes como Flematu Fofana de Yale, quien alteró su estrategia de aplicación debido a la falta de oportunidades extracurriculares en su escuela secundaria. Por otro lado, Edward Blum, activista conservador y líder del grupo Students for Fair Admissions, que impulsó la causa, defendió la medida, afirmando que los seleccionados en MIT fueron elegidos basándose en sus credenciales académicas y extracurriculares, no por su raza.
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El fallo ha abierto un debate sobre cómo las universidades pueden mantener la diversidad en sus campus sin la acción afirmativa. Algunas instituciones, como Yale y Sarah Lawrence College, han mantenido o incluso incrementado ligeramente su matrícula de estudiantes negros, en contraste con otras que han visto caídas significativas.
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Este cambio en las políticas de admisión podría tener repercusiones no solo en la diversidad racial en los campus, sino también en el ambiente académico y social para los estudiantes de color. La discusión continúa sobre cómo lograr un equilibrio que permita mantener los valores de diversidad e inclusión en el actual marco legal.