Un ataque atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Puerto Jordán, Arauca, provocó la muerte de dos soldados y dejó heridos a otros 27. El ataque se llevó a cabo utilizando una volqueta cargada de explosivos que impactó la base militar donde se encontraban los soldados. Este lamentable incidente ha sido condenado enérgicamente por el presidente Gustavo Petro, quien lo calificó como un acto que "prácticamente cierra un proceso de paz con sangre".
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El Ejército colombiano confirmó que la ofensiva se realizó mediante el lanzamiento de cilindros explosivos desde el vehículo hacia la base militar. Los soldados muertos eran originarios de los departamentos de Valle del Cauca y Caquetá. Los heridos están recibiendo atención médica, y el Gobierno ha manifestado su apoyo a las familias de las víctimas.
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En un discurso posterior al ataque, el presidente Petro comparó este evento con el atentado de 2019 en la Escuela de Policía General Santander, que acabó con la vida de 23 policías y dejó más de 100 heridos, lo cual resultó en la ruptura de las negociaciones de paz con el ELN en ese momento. Este nuevo ataque ocurre en un contexto de crisis en las negociaciones entre el Gobierno y el ELN, marcadas por tensiones y acusaciones de incumplimientos por ambas partes desde el inicio de las conversaciones el 21 de noviembre de 2022 en Caracas, Venezuela.
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A lo largo del último año, el ELN ha llevado a cabo varios ataques, incluyendo seis voladuras de oleoductos en Arauca y un ataque a un CAI de la Policía. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por mantener el diálogo, Otty Patiño, el comisionado de paz, manifestó que la mesa de negociación está "agonizando" y señaló que el acto violento del 17 de septiembre agrava aún más la situación.
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El ataque ha obligado a realizar una reevaluación de la postura del Gobierno respecto a las negociaciones. El presidente Petro indicó que el ELN ha perdido una oportunidad histórica para dialogar y avanzar hacia la paz. Esta situación deja en suspenso el futuro de los diálogos, que ya estaban en un estado crítico desde mayo de 2024, cuando las negociaciones se suspendieron debido a acusaciones mutuas de incumplimientos.
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Desde el inicio de su mandato el 7 de agosto de 2022, Petro ha intentado establecer diálogos de paz con varios grupos armados, con el ELN siendo uno de los principales, aunque las negociaciones han sido complicadas por la negativa del ELN a abandonar el secuestro y los contactos con frentes disidentes, como los Comuneros del Sur.
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El Gobierno ha reiterado su intención de buscar una solución pacífica, pero subraya que el camino debe construirse sin actos de violencia como el ocurrido en Puerto Jordán. Este ataque ha sido uno de los más letales en medio de las negociaciones de paz, comparado con el atentado de 2019 en la Escuela de Policía General Santander.