El 15 de septiembre de 2024, agentes del Servicio Secreto arrestaron a Ryan Wesley Routh, de 58 años, en Florida, después de descubrirlo armado con un rifle con mira en los arbustos cercanos al campo de golf donde el expresidente Donald Trump jugaba en su club en West Palm Beach. Este incidente no dejó heridas ya que no se dispararon balas hacia Trump, pero ha puesto en alerta a las autoridades sobre la seguridad de los candidatos presidenciales en Estados Unidos.
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Routh fue capturado a unas 38 millas del lugar del incidente, en un vehículo negro. Durante su arresto, las autoridades recuperaron un rifle, dos mochilas y una cámara GoPro. En su primera comparecencia ante la corte federal, fue acusado de posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto, un delito que conlleva una pena de hasta 15 años de prisión, y de posesión de un arma con un número de serie borrado, que puede conllevar hasta 5 años de prisión.
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La próxima audiencia de Routh está programada para el 23 de septiembre de 2024, donde se discutirá su fianza. La FBI lidera la investigación, revisando las circunstancias que permitieron que Routh se acercara tanto a Trump.
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En reacción a este evento, el expresidente Donald Trump comentó en Truth Social que fue un "día interesante" y culpó a la retórica de sus oponentes políticos, el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, por incitar a la violencia en su contra. El presidente Biden expresó que el Servicio Secreto "necesita más ayuda" y sugirió que el Congreso debería considerar aumentar los recursos para la protección de Trump. Por su parte, la vicepresidenta Harris condenó la violencia política y expresó su alivio por la seguridad del expresidente.
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Este intento de asesinato es el segundo en menos de dos meses. El primer incidente ocurrió en julio durante un mitin en Pennsylvania, donde una bala rozó la oreja de Trump. Routh, con antecedentes legales previos, se había registrado como votante no afiliado en Carolina del Norte y había hecho donaciones políticas a candidatos demócratas.