La comunidad internacional ha intensificado la presión sobre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigiendo la presentación de las actas de las elecciones del 28 de julio de 2024. En estos comicios, Maduro fue proclamado ganador con el 52% de los votos, en una decisión ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela un día después. Sin embargo, esta ratificación ha sido cuestionada por varios países.
Un comunicado conjunto ha sido emitido por 11 países americanos, incluidos Estados Unidos, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Guatemala y República Dominicana. En dicho comunicado, se rechaza la "supuesta verificación" de los resultados por parte del TSJ, expresando preocupación por la falta de transparencia en el proceso electoral. Los países firmantes del comunicado señalaron que los representantes de la oposición no tuvieron acceso al conteo oficial y que no se publicaron las actas electorales.
El Departamento de Estado de EE. UU. ha declarado que la ratificación de los resultados "carece de toda credibilidad", y presentó evidencia de que el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, recibió la mayoría de los votos. La oposición ha publicado copias de más del 80% de las actas en internet, alegando que González fue el verdadero ganador.
Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, afirmó que la UE no reconocerá a Nicolás Maduro como presidente hasta que se entreguen y verifiquen las actas electorales. Borrell insistió en la necesidad de que todos puedan verificar los resultados de una elección, algo que, según él, no ha ocurrido.
La Organización de Estados Americanos (OEA) también expresó críticas sobre la proclamación de Maduro, indicando que se hizo de manera apresurada y sin proporcionar los resultados desagregados que la ley exige. Además, la OEA ha instado al Tribunal Penal Internacional a intervenir ante las violaciones de derechos humanos en Venezuela.
En contraste, Brasil, Colombia y México, que han actuado como mediadores en la crisis venezolana, no firmaron el comunicado conjunto. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha manifestado que esperará la publicación de las actas antes de tomar una posición definitiva.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con la comunidad internacional demandando mayor transparencia y verificación en el proceso electoral. El desenlace de estos acontecimientos podría tener un impacto significativo en la estabilidad política del país y en las relaciones internacionales.