El panorama financiero internacional enfrentó un duro golpe el 4 de marzo de 2025, cuando las nuevas tarifas comerciales impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desencadenaron una reacción en cadena en los mercados bursátiles y en la economía global. Las medidas incluyen un arancel del 25% sobre productos importados de Canadá y México, un aumento del 10% al 20% en las importaciones provenientes de China y una tarifa específica del 10% en productos energéticos desde Canadá.

Las consecuencias no se hicieron esperar. El índice del dólar estadounidense cayó un 0.44%, llegando a su nivel más bajo en tres meses, mientras que la moneda estadounidense se cotizó a $1.2724 frente a la libra esterlina y a $1.052 frente al euro, registrando este último un aumento del 0.3%. Esta inestabilidad reflejó una pérdida de confianza en el mercado, que ahora espera que la Reserva Federal de EE. UU. recorte las tasas de interés hasta tres veces en 2025, superando las expectativas previas de uno o dos recortes.

Adicionalmente, el modelo GDPNow de la Reserva Federal de Atlanta estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos sufrirá una contracción de un 2.8% a una tasa anualizada en el primer trimestre de 2025, equivalente a una reducción del 0.7% en la actividad trimestral. Este contexto debilitó aún más la confianza del consumidor, que alcanzó su punto más bajo en ocho meses, y agravó la situación con una caída en las ventas minoristas en enero, la mayor en casi dos años.

En los mercados bursátiles, el impacto fue significativo. El índice S&P 500 registró una caída del 1.5%, eliminando todas las ganancias obtenidas desde las pasadas elecciones y resultando en una pérdida acumulada de $3.4 billones en valor de mercado. En Europa, los mercados también reflejaron la incertidumbre, con el DAX alemán cayendo un 3.5% y el CAC francés retrocediendo un 1.85%. En Reino Unido, el FTSE 100 cerró con una caída de 112 puntos o un 1.27%, marcando su peor descenso desde octubre de 2024.

Canadá, directamente afectado por estas tarifas, respondió rápidamente. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció la aplicación de un arancel del 25% sobre $30,000 millones en importaciones provenientes de Estados Unidos. Trudeau condenó las tarifas de Trump, calificándolas como injustificadas y alertando que estas medidas perjudicarán a las familias estadounidenses.

Analistas como Kyle Rodda de Capital.com y Stephen Innes de SPI Asset Management advirtieron sobre los riesgos asociados con estas acciones. Rodda señaló una creciente preocupación sobre una posible recesión en EE. UU., impulsada por un déficit comercial en ascenso, menor gasto del consumidor y una economía estancada. Por su parte, Innes añadió que las tarifas, junto con altas valoraciones de acciones y una percepción de desaceleración económica, están afectando negativamente a los mercados.

El entorno económico global sigue siendo volátil y tenso, con estas medidas arancelarias como uno de los principales catalizadores de inestabilidad en los mercados internacionales. El impacto continuo dependerá de la evolución de las tensiones comerciales y las respuestas de los países afectados por estas políticas.

El índice S&P 500, que perdió un 1.5% en un solo día, vio desaparecer $3.4 billones en valor de mercado, una cifra que equivale a más de dos veces el PIB anual de Canadá.