El gobierno de Marruecos ha anunciado una reforma significativa de su Código de Familia, conocida como Mudawana, en un intento por equilibrar las demandas de derechos de las mujeres con las tradiciones islámicas en el país. La revisión, impulsada por el rey Mohamed VI, mantendrá la poligamia pero bajo condiciones más estrictas.
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Poligamia: La nueva normativa permitirá hasta cuatro esposas, pero requiere la autorización de la primera esposa. Además, esta autorización puede incluir un veto explícito en el contrato matrimonial. La poligamia estará justificada solo en casos de infertilidad de la primera esposa o si esta padece enfermedades que impidan relaciones conyugales, una decisión que será evaluada por un juez.
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Matrimonio Infantil: La edad legal para el matrimonio se elevará de 16 a 18 años, con una excepción que permite el matrimonio a los 17 años bajo ciertas condiciones. En 2023, Marruecos recibió 14,197 solicitudes de autorización judicial para matrimonios con menores, en comparación con 20,097 en 2022, de las cuales más de dos tercios fueron aceptadas.
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Custodia y Herencia: La nueva reforma garantiza que la vivienda familiar permanecerá en manos del cónyuge sobreviviente, generalmente la esposa. Además, la custodia de los hijos se concederá a la madre divorciada, incluso si se vuelve a casar. Sin embargo, la herencia seguirá siendo desigual, permitiendo a los hombres recibir el doble que las mujeres, aunque se permitirá a los individuos legar activos a sus herederas.
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La reforma ha sido resultado de extensas consultas con ulemas, magistrados y la sociedad civil. Adoptada en 2004, la actual Mudawana fue vista como progresista en su momento, aunque ha sido criticada por no satisfacer plenamente las demandas de derechos de las mujeres. La nueva propuesta aún debe ser aprobada por el Gobierno y el Parlamento.
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Las reacciones ante la reforma han sido polarizadas. Los grupos feministas han criticado la falta de avances significativos hacia la igualdad de derechos y han seguido exigiendo la abolición completa de la poligamia. Por otro lado, los islamistas han defendido la continuidad de la sharía sin limitaciones, argumentando que la reforma sigue las normas religiosas.
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Esta es la primera vez en 20 años que se revisa el Código de Familia en Marruecos, y busca atender las preocupaciones de diversos sectores de la sociedad mientras intenta preservar las tradiciones culturales y religiosas del país.