Un estudio publicado en ScienceAlert y The Independent ha revelado una asociación significativa entre el consumo de alimentos ultraprocesados (UPF) y el riesgo de insomnio crónico. Realizado por investigadores de la Universidad Sorbonne Paris Nord en Francia, el estudio analizó datos de 38,570 adultos. Según los resultados, aquellos que consumían más UPF presentaban un mayor riesgo de sufrir insomnio crónico.
En promedio, los participantes obtenían el 16% de su energía diaria de alimentos ultraprocesados. De la muestra, el 19.4% informó síntomas de insomnio crónico. Los investigadores encontraron una correlación estadísticamente significativa entre un mayor consumo de UPF y el aumento del riesgo de insomnio crónico, incluso después de ajustar por factores sociodemográficos, estilo de vida, calidad de la dieta y salud mental. De interés particular fue la observación de que esta asociación era ligeramente más fuerte en hombres.
Los alimentos ultraprocesados, definidos como aquellos productos que han sido significativamente modificados a través de procesos industriales, han estado bajo el escrutinio de la comunidad científica por sus efectos adversos en la salud. Su consumo se ha relacionado anteriormente con enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, y obesidad. Este estudio añade el insomnio crónico a la lista de problemas potenciales, ampliando el espectro de preocupaciones relacionadas con los UPFs.
Los aditivos presentes en estos alimentos, como conservantes, colorantes y edulcorantes artificiales, han sido controversiales por su potencial impacto en la salud. La falta de nutrientes esenciales y la presencia de altas cantidades de azúcar, sal y grasas saturadas pueden desregular el metabolismo y afectar la calidad del sueño. Este nuevo hallazgo sobre la relación entre UPFs e insomnio crónico refuerza la importancia de examinar cuidadosamente nuestras elecciones dietéticas.
El estudio es de naturaleza observacional y, por tanto, no establece una relación de causa y efecto. Sin embargo, los investigadores sugieren que los hallazgos merecen futuras investigaciones para comprender mejor los mecanismos subyacentes. La calidad de la dieta, incluido el consumo de ultraprocesados, puede tener una influencia considerable en la calidad del sueño y la salud general.
Además de la cantidad de UPF consumidos, otros factores del estilo de vida también juegan un rol, como la actividad física y el estrés. Aunque estos hallazgos no concluyen que los UPF sean la causa directa del insomnio, sí resaltan la importancia de una dieta equilibrada y saludable para el bienestar global. Los investigadores han llamado a una mayor conciencia pública y a la consideración de estos datos en las recomendaciones nutricionales.