El 15 de octubre de 2024, el vuelo 127 de Air India, que cubría la ruta Nueva Delhi-Chicago, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Iqaluit, Canadá, debido a una amenaza de bomba. A bordo se encontraban 211 personas, incluyendo pasajeros y tripulación, quienes fueron evacuadas de manera segura en el aeropuerto, situado a unos 300 km del Círculo Ártico. La policía montada canadiense (RCMP) está liderando la investigación tras recibir la alerta del capitán del vuelo, quien fue informado por un individuo en India.
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La aerolínea activó inmediatamente sus protocolos de seguridad y realizó una inspección exhaustiva tanto de la aeronave como de los pasajeros. Tras el aterrizaje de emergencia, la Fuerza Aérea Canadiense fue desplegada para trasladar a las 211 personas de Iqaluit a Chicago.
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El día anterior, el 14 de octubre, otro vuelo de Air India que iba de Mumbai a Nueva York fue desviado a Delhi debido a una amenaza de bomba que más tarde fue declarada falsa. En paralelo, las aerolíneas IndiGo y SpiceJet también reportaron amenazas similares en vuelos hacia Jeddah y Muscat. Un vuelo de IndiGo desde Darbhanga a Mumbai se vio forzado a aterrizar, aunque afortunadamente terminó sin incidentes.
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Estos episodios ocurren en un ambiente de tensión diplomática entre Canadá e India. Las relaciones bilaterales se han deteriorado desde la expulsión de diplomáticos de ambos países, una movida que siguió a las acusaciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que implicaban a India en el asesinato de un líder separatista en suelo canadiense.
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En respuesta a la seguidilla de incidentes, Air India ha recalcado que las numerosas amenazas recibidas en fechas recientes han sido interpretadas como engaños y están cooperando con las autoridades para localizar a los responsables. Cabe destacar que este contexto ha revivido memorias dolorosas en Canadá, dado que el país sufrió el peor ataque terrorista en su historia en 1985 cuando el vuelo 182 de Air India fue bombardeado, resultando en la muerte de 329 personas.
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Las autoridades de ambos países, India y Canadá, continúan sus investigaciones sobre las recientes amenazas, cada una comunicada mediante correos electrónicos y redes sociales. El Ministerio de Aviación Civil de India ha programado reuniones específicas para abordar la situación y discutir las medidas a seguir.
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El vínculo entre las amenazas y las actuales fricciones diplomáticas aún no ha sido confirmado oficialmente, pero la coincidencia temporal incrementa la suspicacia. Mientras tanto, las aerolíneas afectadas permanecen en alerta máxima, y las agencias de seguridad trabajan para asegurar que la aviación continúe siendo segura para todos los viajeros.