El acuerdo anunciado el 23 de enero de 2025 entre la familia Sackler, Purdue Pharma, y un grupo bipartidista de 15 estados asciende a US$ 7.4 mil millones y tiene como objetivo abordar la crisis de opioides que ha azotado a Estados Unidos en los últimos años. La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, fue la encargada de comunicar los detalles del acuerdo.
El componente financiero del acuerdo incluye un pago de US$ 6.5 mil millones de la familia Sackler, distribuido a lo largo de 15 años. Purdue Pharma, fabricante de OxyContin, contribuirá con casi US$ 900 millones de forma inicial, sujeto a la aprobación del tribunal. De los US$ 7.4 mil millones totales, más de la mitad se distribuirá en los primeros años, lo que incluye casi US$ 3 mil millones provenientes de la familia Sackler, distribuidos como sigue: US$ 1.5 mil millones como pago inicial, US$ 500 millones después de un año, otros US$ 500 millones tras dos años y US$ 400 millones después de tres años.
Entre las condiciones del acuerdo destacan la prohibición a la familia Sackler de vender opioides en los Estados Unidos y la finalización de su control sobre Purdue Pharma. Este acuerdo se alcanzó después de que la Corte Suprema de EE. UU. anulara en junio de 2024 un acuerdo de quiebra previo que otorgaba inmunidad a los Sackler frente a futuras demandas relacionadas con opioides.
Los US$ 7.4 mil millones de este acuerdo se destinarán a comunidades en todo el país, con el propósito de financiar programas de tratamiento, prevención y recuperación de adicciones a opioides durante los próximos 15 años. Además, se ha establecido un fondo legal de hasta US$ 800 millones que la familia Sackler podría utilizar en caso de ser demandada en el futuro.
Este histórico acuerdo forma parte de un esfuerzo más amplio para abordar la devastadora crisis de opioides en Estados Unidos. La epidemia ha afectado profundamente a muchas comunidades, causando innumerables muertes y trastornos en la vida de millones de estadounidenses.