En un estudio reciente publicado en JAMA Network Open, investigadores han descubierto microplásticos en el tejido cerebral humano, específicamente en los bulbos olfativos, que son responsables de la detección de olores. La investigación se realizó en São Paulo, Brasil, y analizó a 15 individuos fallecidos, encontrando microplásticos en 8 de ellos. En total, se identificaron 16 partículas y fibras de polímeros sintéticos en estas regiones cerebrales.


- Participantes: 15 individuos fallecidos, con una edad media de 69.5 años, cuyos rangos de edades eran de 33 a 100 años, compuestos por 12 hombres y 3 mujeres.

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- Método de Análisis: Espectroscopia infrarroja. Este método permitió identificar signos de desgaste en los microplásticos, indicando su exposición prolongada en el medio ambiente.

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- Tipos de Microplásticos: La mayoría de las partículas encontradas eran de polipropileno (43.8%). También se identificaron otros materiales como el nylon y el polietileno.

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- Tamaño de las Partículas: Las partículas medían entre 5.5 μm y 26.4 μm, con una longitud media de 12.1 μm y un ancho medio de 8.9 μm. Las fibras tenían una longitud media de 21.4 μm.


Este hallazgo plantea serias preocupaciones sobre los posibles efectos neurotóxicos de los microplásticos en el cerebro humano. Los investigadores sugieren que la anatomía del sistema olfativo podría facilitar la entrada de estos contaminantes al cerebro, constituyendo una posible vía de translocación de los mismos. Asimismo, recalcan la necesidad de más estudios para entender mejor cómo los microplásticos pueden impactar la salud neurológica y contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas y otros problemas de salud.


Este estudio es pionero en documentar directamente la presencia de microplásticos en el tejido cerebral humano. Se suma a un creciente cuerpo de evidencia que muestra la contaminación por microplásticos en otros órganos humanos, como pulmones, hígado y sangre. En las últimas dos décadas, la producción de plásticos ha aumentado significativamente, lo que intensifica la problemática de la contaminación por microplásticos en el medio ambiente y su potencial impacto en la salud humana.


Los hallazgos de este estudio subrayan la importancia de investigar más profundamente los efectos de los microplásticos en la salud humana. Se hace crucial comprender el papel que estos contaminantes podrían desempeñar en el desarrollo de enfermedades neurológicas y otros problemas de salud relacionados. Aunque se han encontrado microplásticos en varios órganos humanos, esta es la primera vez que se documentan en el tejido cerebral, lo que abre nuevas preguntas sobre su alcance y efectos en nuestra salud.