El 15 de noviembre de 2024, tres hijas de Malcolm X y el patrimonio del líder de derechos civiles presentaron una demanda de US$ 100 millones en el tribunal federal de Manhattan contra la CIA, el FBI, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y otros, acusándolos de complicidad en el asesinato de Malcolm X en 1965.
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Malcolm X, nacido como Malcolm Little, fue un prominente líder de derechos civiles y portavoz de la Nación del Islam antes de romper con la organización. El 21 de febrero de 1965, Malcolm X fue asesinado en el Audubon Ballroom de Nueva York, donde recibió 21 disparos mientras se preparaba para dirigirse a una audiencia de varios cientos de personas.
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La demanda alega que las agencias gubernamentales conocían el complot para asesinar a Malcolm X y no actuaron para evitarlo. Los demandantes sostienen que existía una relación "corrupta, ilegal e inconstitucional" entre las fuerzas del orden y los "asesinos despiadados", encubierta y facilitada por agentes gubernamentales. Además, se señala que el NYPD arrestó al equipo de seguridad de Malcolm X días antes del asesinato y retiró deliberadamente a sus oficiales del interior del salón donde ocurrió el tiroteo. La demanda también menciona que había agentes encubiertos presentes en el salón durante el asesinato, quienes no intervinieron.
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En un contexto histórico, en 2021, dos hombres condenados por el asesinato de Malcolm X fueron exonerados tras una revisión del caso que reveló la ocultación de pruebas que podrían haberlos exonerado. La familia de estos exonerados recibió US$ 26 millones de la ciudad de Nueva York y US$ 10 millones del estado de Nueva York como compensación.
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Ben Crump, abogado de la familia, expresó su esperanza de que los funcionarios federales y de la ciudad lean la demanda y reconozcan los "actos infames" cometidos por sus predecesores. Hasta ahora, las agencias demandadas, incluyendo el FBI y el NYPD, no han ofrecido comentarios sobre la demanda, citando políticas estándar de no comentar sobre litigios en curso.
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La demanda busca obtener justicia para la familia Shabazz, que ha vivido con el dolor e incertidumbre del asesinato de Malcolm X durante décadas.