Human Rights Watch (HRW) ha publicado un informe contundente de 154 páginas el 14 de noviembre de 2024, en el que se acusa a Israel de llevar a cabo una estrategia sistemática de desplazamiento forzado de la población palestina en Gaza. Según el documento, aproximadamente 1.9 millones de palestinos —más del 90% de la población de Gaza— han sido desplazados en el último año a consecuencia de las acciones israelíes.
El informe detalla que el 79% del territorio de Gaza está bajo órdenes de evacuación emitidas por Israel. Desde el inicio de la ofensiva terrestre israelí en el norte de Gaza en octubre, hasta 130,000 palestinos han sido desplazados en solo cinco semanas. Asimismo, más de 43,700 personas han muerto en Gaza desde que comenzó el conflicto el 7 de octubre de 2023, en respuesta a un ataque de Hamas que resultó en la muerte de aproximadamente 1,200 israelíes y la toma de 251 rehenes.
HRW acusa a Israel de demoler viviendas e infraestructura civil de manera controlada, aparentemente con el objetivo de crear zonas de seguridad y corredores que podrían resultar en el desplazamiento permanente de los palestinos. También documenta violaciones de derechos humanos, incluyendo el bloqueo de ayuda humanitaria y recursos básicos como agua, electricidad y combustible, así como ataques a áreas designadas como seguras. Las órdenes de evacuación han sido descritas como inconsistentes y a menudo comunicadas sin suficiente antelación, sin considerar las necesidades de las personas con discapacidades.
En respuesta a estas graves acusaciones, el gobierno israelí ha rechazado categóricamente el informe, calificándolo de "totalmente falso y desconectado de la realidad". Las autoridades israelíes afirman que sus operaciones están dirigidas exclusivamente a desmantelar las capacidades terroristas de Hamas y no tienen como objetivo a la población civil. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha asegurado que no hay ninguna intención de ocupar permanentemente Gaza ni de desplazar a su población civil.
HRW insta a la comunidad internacional a imponer sanciones a Israel, detener las ventas de armas y a que la Corte Penal Internacional investigue estas alegaciones de desplazamiento forzado como crímenes contra la humanidad. La situación humanitaria en Gaza ha sido descrita como apocalíptica, con áreas en riesgo inminente de hambruna. Organismos internacionales de derechos humanos y la ONU han expresado preocupaciones sobre las tácticas militares de Israel y su impacto devastador en la población civil.
Este informe de HRW emerge en un contexto de creciente tensión y violencia en la región, con un foco particular en las acciones de Israel en Gaza y su justificación bajo el derecho internacional.