El 14 de septiembre de 2024, Sufyan Jaber Abed Jawwad, un empleado de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA), fue asesinado por un francotirador israelí en el campamento de el Far’a, ubicado en el norte de Cisjordania. Jawwad, cuya labor consistía en el saneamiento dentro del campamento, fue atacado en la madrugada del jueves, dejando atrás a su esposa y cinco hijos. Este suceso lo convierte en el primer trabajador de la UNRWA asesinado en Cisjordania en más de una década.
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La UNRWA expresó su preocupación por la escalada de violencia en la región, describiéndola como de "niveles sin precedentes". Las operaciones militares israelíes han destruido múltiples infraestructuras civiles, incluidas redes de agua y electricidad, complicando el acceso a suministros básicos. Esta violencia también ha forzado a la UNRWA a suspender servicios a los refugiados debido al riesgo para su personal y beneficiarios.
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Cabe destacar que este incidente se produjo en un ambiente de alta tensión. Apenas seis días antes, Ayşenur Ezgi Eygi, una activista estadounidense de origen turco, fue asesinada por un soldado israelí durante una protesta en Beita, situada a aproximadamente 30 km de distancia. El funeral de Eygi se llevó a cabo en Didim, Turquía, donde cientos de personas portando banderas palestinas se congregaron para rendirle homenaje.
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El ejército israelí alegó que Jawwad estaba lanzando “dispositivos explosivos” desde el techo de su casa al momento de ser abatido, aunque no presentó evidencia que respaldara esta afirmación. Según el teniente coronel Nadav Shoshani, Jawwad era un conocido de las fuerzas de seguridad israelíes y había estado involucrado en actividades terroristas adicionales. No obstante, la UNRWA no había recibido ninguna notificación previa sobre preocupaciones relacionadas con Jawwad.
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El asesinato de Jawwad se produjo pocos días después de que bombardeos israelíes en Gaza resultaran en la muerte de seis empleados de la UNRWA, elevando el total de trabajadores de la agencia fallecidos en el conflicto a al menos 220. Israel sostuvo que tres de estos trabajadores eran empleados de Hamas, pero no proporcionó pruebas que respaldaran dicha acusación. Una revisión independiente de afirmaciones anteriores de Israel sobre el personal de la UNRWA no encontró evidencias que las sustentaran.
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Este ambiente de creciente violencia y la serie de asesinatos subrayan la tensa situación en la región y el alto riesgo al que están sometidos tanto los civiles como los empleados de organizaciones humanitarias como la UNRWA. La UNRWA fue creada en 1949 con el objetivo de proporcionar asistencia y protección a los refugiados palestinos en Oriente Medio y ha enfrentado desafíos significativos debido a los conflictos en la región.