Disney World ha optado por permitir que el caso de demanda por muerte injusta presentado por Jeffrey Piccolo avance a juicio, desistiendo de su intento anterior de resolver el asunto a través del arbitraje. Jeffrey Piccolo alega que su esposa, Kanokporn Tangsuan, murió en octubre de 2023 tras sufrir una reacción alérgica en el Raglan Road Irish Pub, un restaurante en el complejo Disney Springs en Orlando, Florida.
‍

La demanda, interpuesta contra Walt Disney World y el restaurante Raglan Road, señala que el análisis del médico forense determinó que la causa del fallecimiento de Tangsuan fue anafilaxis, provocada por niveles elevados de lácteos y nueces en su sistema. Piccolo solicita daños por un monto superior a $50,000, junto con compensación por dolor mental, pérdida de compañía, pérdida de ingresos, y gastos médicos y funerarios.
‍

‍

Inicialmente, Disney había argumentado que la demanda no podía proceder debido a un acuerdo de arbitraje que Piccolo supuestamente aceptó al registrarse para una prueba gratuita de Disney+ en 2019 y al comprar boletos para el parque en 2023. Sin embargo, Piccolo mantiene que el personal del restaurante actuó con negligencia al no garantizar que la comida fuera libre de alérgenos, a pesar de haber hecho múltiples preguntas al respecto.
‍

En un cambio de estrategia significativo, Josh D’Amaro, presidente de Disney Experiences, comunicó que la compañía renunciaría a su derecho de arbitraje, permitiendo que el caso se resuelva en los tribunales. D’Amaro afirmó que la situación “merece un enfoque sensible” para acelerar la resolución y proporcionar paz a la familia afectada. Previo a esta decisión, Disney había declarado que no era responsable del incidente, dado que el restaurante no es de su propiedad ni está operado por ellos.
‍

El caso ha captado una significativa atención mediática, especialmente tras la calificación de los abogados de Piccolo de la defensa de Disney como “surrealista” y “preposterosa”. La audiencia está programada para el 2 de octubre de 2024, y el proceso judicial promete ser complejo.
‍

Este incidente subraya los desafíos legales que pueden surgir en escenarios de responsabilidad corporativa y el uso de cláusulas de arbitraje en contratos de servicios, planteando interrogantes sobre la adecuada protección al consumidor y la rendición de cuentas de grandes corporaciones.