El 19 de diciembre de 2024, el Tribunal Superior de Londres dictó una sentencia de 12 meses de prisión suspendida por dos años contra Craig Wright, un científico informático australiano, por desacato al tribunal. Wright fue sentenciado por violar una orden judicial que le prohibía continuar demandando a desarrolladores de Bitcoin. Además, se le ha ordenado pagar £145,000 en costos legales dentro de un plazo de 14 días.
La sentencia sigue a una serie de acciones legales emprendidas por Wright, quien había presentado una demanda por £911 mil millones (aproximadamente $1.2 billones) contra desarrolladores de Bitcoin, a pesar de la prohibición legal. Esta violación flagrante de la orden judicial emitida por el juez Mr. Justice Mellor en marzo de 2024 llevó a la Crypto Open Patent Alliance (COPA) a iniciar procedimientos de desacato contra Wright.
En marzo de 2024, Mr. Justice Mellor había determinado que había "evidencia abrumadora" de que Wright no era Satoshi Nakamoto, el seudónimo del creador de Bitcoin. El tribunal encontró a Wright culpable de mentir extensamente y falsificar documentos en apoyo de sus afirmaciones. A pesar de esta orden, Wright continuó sus acciones legales, motivando a COPA, una organización sin fines de lucro destinada a proteger la tecnología de criptomonedas de las patentes restrictivas, a tomar medidas legales adicionales.
Wright no se presentó en persona al juicio, alegando que los costos de viaje eran prohibitivos, aunque COPA ofreció cubrir sus gastos. En su lugar, testificó por videoconferencia desde un lugar no revelado en Asia. Durante la audiencia, el juez Mellor criticó a Wright por su falta de remordimiento y la naturaleza deliberada de sus acciones, calificándolas de un uso indebido del sistema judicial.
El juez subrayó que las acciones de Wright constituyeron "terrorismo legal", causando un "infierno personal" a los desarrolladores y blogueros afectados por sus amenazas legales. Afirmó que los argumentos de Wright eran "nonsense legal" y destacó que sus intentos de continuar con las demandas formaban parte de una campaña de acoso.
La gravedad del desacato cometido por Wright fue suficiente para justificar una sentencia de prisión, según el juez, quien también señaló que el comportamiento de Wright había tenido un efecto paralizante en la industria de las criptomonedas.
Este caso pone de relieve las controversias en torno a la identidad de Satoshi Nakamoto y las implicaciones legales de las afirmaciones de Wright, las cuales han sido ampliamente desestimadas por la comunidad de criptomonedas.