Científicos de la empresa Colossal Biosciences han realizado un avance revolucionario en el campo de la ingeniería genética con la creación de ratones genéticamente modificados, los cuales presentan características similares a los desaparecidos mamuts lanudos. Este proyecto forma parte de un plan de largo alcance orientado a devolver a la vida a especies extintas, siendo el mamut lanudo su objetivo principal.
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Tras identificar 10 genes clave que controlan características del mamut, como la longitud y la textura de su pelaje y la producción de melanina que da lugar al característico color dorado, los investigadores implementaron técnicas avanzadas de edición genética, incluyendo el uso de CRISPR. Estos genes fueron introducidos en células madre de ratón y en huevos fertilizados, que más tarde se implantaron en embriones. En total, se produjeron aproximadamente 250 embriones a lo largo de cinco rondas de experimentos. Sin embargo, menos de la mitad se desarrollaron lo suficiente como para alcanzar entre 200 y 300 células, lo que los hizo viables para ser implantados en alrededor de una docena de hembras de ratón que actuaron como madres sustitutas.

El resultado de esta experimentación dio lugar a 38 crías de ratón con características notables: un pelaje dorado, lanoso y rizado, además de un metabolismo de lípidos más acelerado, similar al de los mamuts que vivieron en climas fríos.
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Más allá de estos logros, la meta principal de la investigación es aplicar estas técnicas a elefantes asiáticos, una especie en peligro de extinción, para dotarlos de características que les permitan adaptarse a climas helados, asemejándolos a los mamuts lanudos. El primer ternero de mamut modificado genéticamente se espera que nazca hacia finales de 2028, aunque este camino presenta varios desafíos éticos y biológicos. Entre estos retos se incluye la dificultad inherente a la gestación en elefantes, que tiene una duración de 22 meses, y la necesidad de editar decenas de genes adicionales para replicar características esenciales de los mamuts, como su resistencia al frío y su vasculatura adaptada.
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El debate ético que rodea a este proyecto también es significativo, ya que algunos expertos cuestionan la intervención genética en especies en peligro y la posible reintroducción de animales con características extintas en los ecosistemas actuales. A su vez, el proyecto sigue evolucionando, con un total de 85 genes identificados que podrían ser clave en la modificación genética de los mamuts.

Colossal Biosciences, fundada en 2021, se ha especializado en la recuperación de genomas de restos congelados de mamuts en el permafrost, con casi 60 genomas recuperados hasta la fecha. Este ambicioso proyecto no solo busca resucitar a los mamuts, sino también abrir nuevas perspectivas en la conservación de especies y la lucha contra el cambio climático mediante la restauración de ecosistemas con herbívoros que puedan mantener la tundra helada.
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Los mamuts lanudos, que habitaron gran parte del hemisferio norte hasta hace aproximadamente 4,000 años, podrían reconfigurar el debate ecológico contemporáneo si se logra su reintroducción mediante tecnologías de de-extinción. Sin embargo, los críticos insisten en que la interacción de estos animales con el ecosistema actual es impredecible y merece un análisis más exhaustivo.

El ADN del mamut lanudo ha sido rescatado y estudiado a partir de restos congelados en el permafrost, permitiendo a los científicos explorar la posibilidad de utilizar estas muestras para la resurrección de la especie. Este avance ha abierto nuevas puertas en el campo de la paleogenética.