El primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció que la relación histórica con Estados Unidos, fundamentada en siglos de integración económica y cooperación en materia de seguridad y defensa, ha llegado oficialmente a su fin tras la decisión de la administración de Donald Trump de establecer un arancel del 25% sobre las importaciones de automóviles y piezas automotrices canadienses. Esta medida será efectiva a partir del próximo 2 de abril de 2025, con un impacto económico inmediato en un sector crítico para la economía canadiense.
Carney calificó los aranceles como un “ataque directo” contra su país, destacando que afectará a más de 500,000 trabajadores involucrados en la industria automotriz. Además, acusó a Trump de violar acuerdos comerciales internacionales vigentes, tildando la medida como injustificada e irresponsable, especialmente al encontrarse Canadá en plena campaña electoral de cara a las elecciones programadas para el 28 de abril de 2025.
En respuesta a esta situación, el gobierno canadiense ya ha implementado alrededor de 60 mil millones de dólares canadienses (equivalentes a 42 mil millones de dólares estadounidenses) en tarifas contra productos provenientes de Estados Unidos. Adicionalmente, Carney prometió que las futuras medidas de represalia serán diseñadas para causar “el máximo impacto en Estados Unidos y el mínimo impacto en Canadá”. Los fondos recaudados mediante estas acciones se destinarán a apoyar a los trabajadores canadienses perjudicados por los aranceles estadounidenses.
El primer ministro reiteró su determinación de proteger la economía nacional e instó a la necesidad de “reimaginar” y diversificar la economía canadiense, reduciendo su alta dependencia comercial de Estados Unidos. Esto incluirá la búsqueda activa de mercados internacionales alternativos y la implementación de transformaciones profundas en el sector automotriz.
En el ámbito diplomático, Carney reveló que el presidente Trump había solicitado una llamada con él, la cual tomaría lugar en los próximos días. Esta sería la primera comunicación directa entre ambos mandatarios desde que Carney asumiera el cargo el 14 de marzo de 2025. Sin embargo, el primer ministro optó por priorizar reuniones con líderes de otros países, como el Reino Unido y Francia, en un esfuerzo por estrechar relaciones bilaterales con naciones aliadas.
Cabe destacar que los aranceles impuestos por Estados Unidos tendrán efectos escalonados. Mientras los impuestos a los automóviles comenzarán a aplicarse el día 3 de abril de 2025, los correspondientes a las piezas de vehículos entrarían en vigor en mayo, o posiblemente más tarde, dependiendo de las especificaciones entregadas por el gobierno estadounidense.
Este conflicto comercial marca un crítico punto de inflexión en las relaciones entre ambas naciones, tradicionalmente socios cercanos. El liderazgo de Carney parece enfocado en adoptar una postura más confrontativa y pragmática ante las políticas de la administración Trump, en un contexto de creciente tensión geopolítica y económica.
La industria automotriz representa una de las principales fuentes de empleo en Canadá, con más de medio millón de trabajadores en el sector, lo que equivale a aproximadamente el 2,5% de la fuerza laboral nacional. Los aranceles aplicados por EE.UU. suponen un desafío sin precedentes para este sector clave en la economía canadiense.