El reciente lanzamiento del cohete Starship de SpaceX, efectuado el 13 de octubre de 2024, representó un hito significativo en la industria aeroespacial, siendo la quinta prueba exitosa del desarrollo de la nave. El despegue se llevó a cabo a las 7:25 a.m. hora local (13:25 BST) desde la plataforma de lanzamiento en Boca Chica, Texas.
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El Starship, con una altura de 121 metros (casi 400 pies), y su etapa de refuerzo Super Heavy Booster, de 71 metros (233 pies), demostraron capacidades avanzadas durante la misión. La separación del booster ocurrió a 65 km (40 millas) sobre la Tierra, y la etapa superior del cohete alcanzó casi 145 km (90 millas) de altura, desplazándose a una velocidad de 27,358 km/h (17,000 mph). Esta etapa superior luego realizó un aterrizaje controlado en el Océano Índico, donde se hundió tras el impacto.
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El tiempo total de vuelo del booster hasta su captura fue de solo 7 minutos, momento en el cual los brazos robóticos conocidos como “chopsticks” lo sostuvieron al aterrizar. Este proceso preciso y automatizado provocó celebraciones y aplausos del equipo de SpaceX, quienes fueron testigos de este éxito crucial.
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Durante la reentrada, el Starship mostró un comportamiento controlado al ingresar a la atmósfera de manera horizontal, exhibiendo su recubrimiento de plasma orientado hacia la Tierra. Un componente vital de esta prueba fue la implementación de 18,000 baldosas de protección térmica mejoradas, una medida adoptada tras la prueba anterior en junio que presentó daños en dichos componentes.
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Sin embargo, tras el aterrizaje, el Starship explotó en una bola de fuego en el agua. Aunque no se ha determinado si la explosión fue controlada o debido a una fuga de combustible, el suceso subraya la necesidad de análisis detallados posteriores.
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El lanzamiento atrajo comentarios notables. Elon Musk, fundador de SpaceX, comentó que la experiencia fue “ciencia ficción sin la parte de ficción”, mientras que Dan Huot, gerente de comunicaciones de SpaceX, expresó su asombro describiéndolo como algo que parecía magia. Kate Tice, ingeniera de sistemas de calidad, destacó el día como uno para “los libros de historia de la ingeniería”.
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De cara al futuro, SpaceX tiene planes audaces. Pretenden utilizar el Starship para misiones a la Luna y Marte. La NASA ya ha encargado dos Starships con el objetivo de aterrizar astronautas en la Luna durante esta década, lo que podría transformar la exploración espacial mediante el uso de cohetes completamente reutilizables.
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Tal avance subraya el papel creciente de SpaceX en la búsqueda de innovaciones que hagan la exploración del espacio más económica y accesible, consolidando su posición como pionero en esta nueva era espacial. El escudo térmico del Starship, compuesto por 18,000 baldosas, fue mejorado tras sufrir daños en una prueba anterior, mostrando el compromiso de SpaceX con la seguridad y la innovación continua.