Musa Besaile Fayad, exsenador del Partido de la U, fue liberado el 22 de noviembre de 2024 tras cumplir tres quintas partes de las sentencias impuestas por su vinculación en casos de corrupción y parapolítica. Esta decisión fue confirmada por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y la abogada del exsenador, generando diversas reacciones en el ámbito político colombiano.
Las condenas a Besaile están relacionadas con dos casos significativos: el Cartel de la Toga y la parapolítica. En el primero, recibió una condena de 6 años y 20 días de prisión el 18 de julio de 2023 por delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico de influencias, peculado por apropiación y cohecho por dar u ofrecer. Asimismo, se le impuso una multa de $415.268.652 y una inhabilitación para ejercer funciones públicas por 83 meses. Besaile admitió haber pagado $2.000 millones al exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno para influir en su proceso penal.
En el caso de la parapolítica, su condena fue de 7 años de prisión por haber formado una alianza con el Bloque Córdoba de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que apoyó su campaña a cambio de cargos en la administración de Córdoba. Ambas condenas fueron dictadas en 2023.
Musa Besaile se entregó a las autoridades en octubre de 2017 en el contexto del escándalo del Cartel de la Toga, un esquema de corrupción judicial que implicó a varias figuras políticas en Colombia. La Corte Suprema de Justicia determinó que el soborno pagado por Besaile fue clave para manipular procesos judiciales a favor de personas con fuero político.
En 2021, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) decidió excluir a Besaile, considerando que sus aportes no eran suficientes para esclarecer el conflicto armado en Colombia.
El exsenador consiguió su libertad tras cumplir tres quintas partes de ambas sentencias, lo que ha generado un debate sobre la eficacia del sistema judicial colombiano en la lucha contra la corrupción. Varios sectores de la sociedad han expresado su descontento, argumentando que la liberación de figuras públicas involucradas en actos de corrupción envía un mensaje negativo respecto a la impunidad.
La decisión de permitir la libertad de Besaile destaca las limitaciones y polémicas dentro del sistema judicial, especialmente en casos de corrupción de alto perfil. Justicia legítima y respeto por la ley son esenciales, como lo destacó un portavoz de transparencia: "La Justicia tiene que ser para todos, pero también se debe garantizar que ningún acto corrupto quede impune". El escándalo del Cartel de la Toga reveló cómo varias figuras políticas colombianas, utilizando sobornos, influyeron en decisiones judiciales, sacudiendo el sistema de justicia del país.