Meta ha anunciado oficialmente que su programa de verificación de hechos de terceros en Estados Unidos llegará a su fin. Esta decisión ha levantado una ola de preocupaciones entre periodistas, defensores de la verdad y críticos del monopolio de las redes sociales sobre la información. Maria Ressa, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2021 y cofundadora del sitio de noticias Rappler, ha sido una de las voces más críticas, alertando sobre los peligros potenciales de esta medida.
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Ressa ha señalado que la eliminación de los verificadores de hechos abrirá la puerta a la proliferación de mentiras, odio y miedo en la plataforma, socavando el periodismo y afectando negativamente a los usuarios de las redes sociales. En sus declaraciones, ha desestimado la justificación dada por Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, quien argumentó que la decisión se basa en promover la libertad de expresión. "Lo que Facebook va a hacer es deshacerse de eso y luego permitir que las mentiras, la ira, el miedo y el odio infecten a cada persona en la plataforma", criticó Ressa.
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En su lugar, Meta implementará un servicio de moderación basado en la comunidad, similar a la función “community notes” de la plataforma rival X. Esta nueva estrategia generó escepticismo entre los críticos, quienes dudan de su efectividad para detener la desinformación. Además, Meta ha decidido eliminar restricciones sobre temas como inmigración y género, considerando que las restricciones actuales no reflejan el discurso mainstream vigente.
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Zuckerberg aclaró que, por el momento, no hay planes de eliminar los verificadores de hechos fuera de Estados Unidos. Sin embargo, los cambios en la política de Meta se implementarán a nivel mundial de manera paulatina. Paralelamente, algunos analistas interpretan esta decisión como un intento de Meta para calmar las críticas del presidente electo Donald Trump, quien ha acusado recurrentemente a la empresa de parcialidad.
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Por su parte, la organización Rappler, que ha colaborado con el programa de verificación de hechos de Facebook, ha expresado su compromiso de seguir protegiendo a los filipinos de la desinformación y la manipulación, a pesar de los cambios. Ressa califica este momento como el comienzo de un período preocupante para la integridad de la información global.
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En el contexto de la desinformación, Ressa ha enfrentado múltiples cargos criminales en Filipinas debido a su cobertura crítica del gobierno de Rodrigo Duterte, lo que plantea interrogantes sobre la motivación política detrás de estas acusaciones. Subrayando la importancia del periodismo para la democracia, Ressa afirmó que "no puede haber democracia sin periodismo", y destacó que este año es crucial para la supervivencia del periodismo.
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La comunidad internacional observa con preocupación esta situación y sus posibles repercusiones en la veracidad de la información y los derechos de los usuarios de redes sociales. La decisión de Meta marca un punto de inflexión significativo en la lucha contra la desinformación en plataformas digitales y plantea nuevos desafíos para mantener la integridad informativa en un mundo cada vez más digitalizado.