El expresidente Donald Trump, quien fue condenado en mayo de 2024 §por 34 cargos de falsificación de registros comerciales en conexión con un pago de $130,000 a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, enfrentará una sentencia formal el 10 de enero de 2025. Este fallo se produce días antes de que Trump asuma nuevamente la presidencia tras su victoria electoral el 5 de noviembre de 2024.
‍

La sentencia original estaba programada para el 26 de noviembre de 2023, pero fue pospuesta tras la declaración de su victoria. El juez Juan Merchan, quien lleva el caso, ha anunciado que no se impondrá una pena de prisión, multa o libertad condicional, sino que se procederá con una “descarga incondicional”. Esta decisión significa que Trump no enfrentará ninguna forma de custodia ni sanción monetaria. Se refiere a la liberación total de una obligación, deuda o responsabilidad, sin condiciones adicionales.
‍

Durante el juicio, el juez Merchan rechazó la solicitud de Trump de desestimar el caso, alegando que el veredicto del jurado, que encontró a Trump culpable de manera unánime, estaba basado en suficientes evidencias. "Anular el veredicto dañaría la confianza del público en el estado de derecho," declaró el juez Merchan.
‍

Como reacción a la condena, Trump ha denunciado públicamente el caso, llamándolo un "ataque político ilegítimo" y una "charada amañada." En sus redes sociales, Trump declaró que la sentencia representaría el "fin de la presidencia tal como la conocemos." Steven Cheung, portavoz de Trump, ha respaldado estas afirmaciones, calificando el caso como una "caza de brujas" e insistiendo en que no debería haber sentencia para que Trump pueda continuar con el proceso de transición presidencial sin obstáculos.
‍

A pesar de que falsificar registros comerciales puede llevar hasta cuatro años de prisión, expertos legales consideraban improbable que Trump enfrente tiempo en prisión debido a su edad, 78 años, y su historial legal. Trump aún podría apelar ante un tribunal para posponer la sentencia, aunque la naturaleza de la "descarga incondicional" hace poco probable que enfrente consecuencias adicionales.
‍

En el paisaje legal de Trump, este no es el único desafío. También enfrenta otros tres casos criminales relacionados con documentos clasificados y con sus intentos de revertir su derrota electoral en 2020. Este panorama lo convierte en el primer presidente en asumir el cargo con un historial criminal.
‍

El público y varios comentaristas legales observan de cerca cómo estos eventos influirán en el curso de la política y la justicia en los Estados Unidos en los próximos años. Donald Trump se convierte en el primer presidente en la historia de los Estados Unidos en asumir el cargo con una condena criminal, marcando un precedente histórico en la política del país.